El fútbol chileno recupera a una figura
Tras cinco años en Europa, el mediocampista volvió al país a mitad de temporada y su aporte resultó clave para el título de Universidad de Concepción en la B.
Universidad de Concepción culminó su gran año con un potente 3-0 sobre Copiapó y, justificadamente, el elenco dirigido por Cristián ‘Nona’ Muñoz se proclamó campeón del Ascenso 2025, obteniendo además la vuelta a Primera División. El buen funcionamiento futbolístico que alcanzaron los penquistas tuvo a Luis Rojas, de 23 años, como figura determinante, a pesar de que el mediocampista se sumó el plantel sólo en la segunda rueda, tras un lustro en Europa.
Vuelta a Chile
A comienzos de julio, El Campanil sorprendió en el mercado de fichajes de invierno con el arribo del ex Universidad de Chile. Inesperadamente, Rojas puso fin a cinco años en el exterior, con un gran paso por Italia y una etapa breve en Eslovaquia. De inmediato, su presencia se notó en el campeón de la B, luego del estreno contra Santiago Wanderers por la fecha 16 (derrota 3-0 en el Ester Roa de Concepción).
En la jornada siguiente, Rojas asumió la titularidad y, hasta lograr el título, sólo se perdió el partido contra San Felipe (triunfo 2-1), debido a una suspensión por tarjetas amarillas. Además, el mediocampista aportó cuatro goles a la gran campaña de los penquistas, una cifra llamativa para un volante mixto con buen recorrido vertical del terreno de juego.
Inicio novedoso
En el debut contra Wanderes, Rojas sorprendió como ‘9′ durante el segundo tiempo en Concepción. No existían referencias importantes en torno a su última etapa en Europa y la percepción inicial fue que probablemente había evolucionado hacia un rol más ofensivo, a raíz de las características del volante orientadas muchas veces hacia la profundidad en ataque. Contra Magallanes (victoria 2-1), sí actuó de titular y lo hizo también en el eje de la delantera.
Sin embargo, Rojas definitivamente volvió a sus orígenes en el mediocampo frente a Cobreloa por la fecha siguiente. Desde entonces osciló entre las funciones de volante ofensivo y mixto, junto a la compañía de Jeison Fuentealba, otro hombre de gran temporada en El Campanil, quien debería retornar del préstamo a la U de cara al 2026.
Formato definitivo
Transcurrida la temporada, el DT ‘Nona’ Muñoz se inclinó por un diseño con la presencia de mediocampista central (Bryan Ogaz) y un doble ‘8′ (Rojas y Fuentealba). Entonces, posicionó a ‘Lucho’ más atrás en el campo de juego, pero sin perder los intentos ofensivos continuos del canterano de la U. Con esa organización individual de juego, el fichaje de invierno de los penquistas alcanzó su mejor nivel y elevó el aporte al funcionamiento general.
En una categoría con una exigencia menor que en Primera División y con una fuerte tendencia a la dinámica de juego y a las transiciones, Rojas dejó buena imagen al concluir el semestre. Por ende, alimentó la expectativa de una recuperación futbolística mayor como el gran proyecto inicial que fue cuando surgió en la U y además disputó el Mundial Sub 17 de Brasil.
A lo largo de la campaña, Rojas se vio como un volante moderno. Con importante desarrollo del juego posicional en la zona media, buenos recursos técnico-tácticos en el accionar asociado y recorridos inteligentes para atacar y defender desde el mediocampo.
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Además, llamó la atención la presencia ofensiva del volante, quien convirtió cuatro goles mediante tiros de corta y larga distancia, apareciendo mucho también en el área rival. Si extiende su etapa ahora con El Campanil en Primera División, contará con una oportunidad mayor para seguir avanzando en la recuperación futbolística esbozada en 2025.
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