El fútbol chileno sufre otra vez: penal inexistente y un árbitro que no aplicó el reglamento

Lo que era un partido parejo entre Everton y Unión Española terminó con un bochornoso suceso en el que el árbitro Cristian Garay fue el gran responsable. Los viñamarinos ganaron 1-0 con un polémico gol que, hasta ahora, no se sabe a quién se lo adjudicó el juez. ¿La razón? Una jugada que tuvo muchas partes y que pudo ser evitada si el cobro de un penal inexistente hubiese sido rectificado y, posteriormente, que se aplicase el reglamento.

Pero vamos a lo que pasó cronológicamente. Pedro Sánchez tuvo la primera a los 6′, cuando quedó mano a mano con Sebastián Pérez, pero su último control lo acercó mucho al arquero que le achicó todos los ángulos y terminó ganando el duelo.

Leandro Garate avisó de cabeza a los 15′, cuando hizo trabajar a Franco Torgnascioli, que tuvo que despejar hacia un costado. En la jugada siguiente, Rodrigo Echeverría -que jugó como central- casi anotó en contra luego de un desborde de Gabriel Norambuena.

Unión era mucho más punzante en ataque. En el minuto 24, Bryan Carvallo casi sorprende a Torgnascioli con un remate en el que tenía poco ángulo, pero igual provocó que el uruguayo enviara el balón al córner.

Ariel Uribe, de gran momento en Unión, encontró en el área a Carvallo, que no pudo cabecear bien y terminó desviando en el minuto 43. Fue la última llegada más o menos importante de la primera parte.

A los 53′, Uribe buscó un tiro a colocar que se fue algo desviado. Pero luego de ese aviso, Everton creció y mucho tuvo que ver Leonardo Sequeira. El atacante argentino mostró movilidad y por momentos complicó muchísimo a la defensa de Unión. Incluso, en el minuto 67 protagonizó una acción muy comentada.

El vergonzoso doble error de Cristian Garay y el VAR

Sequeira recibió un balón filtrado de Rodrigo Echeverría y corrió hacia el arco de Pérez, pero en el forcejeo, Stefano Magnasco supuestamente lo desestabilizó y Cristián Garay cobró penal. Pero en la repetición de la transmisión oficial, quedó claro que no fue una acción para pitar falta... menos para el juez que luego de acudir al VAR, ratificó su decisión. Fue el inicio de otra polémica...

En el momento de la ejecución, Juan Cuevas se resbaló y pateó con las dos piernas al travesaño. Luego, el balón entró con suspenso, pero los jueces dejaron seguir la acción. Fue el inicio del bochorno. El rebote lo cazó Sacha Sáez, pero... ¡cabeceó al palo! Ya en tercera instancia, Lautaro Pastrán metió el 1-0 con un testazo, sin embargo, todo el equipo de Unión reclamó que el primer remate ya estaba viciado. Cuatro minutos después, Garay decidió ir al VAR y el show continuó.

Increíblemente, validó el gol cuando el reglamento dice que en una acción así, se debe reanudar el juego con un tiro libre indirecto a favor del cuadro que defendía el penal. En este caso, Unión. Es decir, los hispanos fueron perjudicados gravemente en dos ocasiones y casi que en tiempo récord.

Por eso en el inicio de este artículo se señaló que no se sabe a quién se le dio el gol. Debería ser Pastrán en teoría, pero a esta altura, cualquier determinación que tome el árbitro no debería sorprender.

Unión Española no pudo reponerse al golpe y terminó perdiendo un partido de la forma más injusta. Everton llegó a 28 puntos y superó por uno a su rival de turno, que se fue indignado de Sausalito.

El fútbol chileno suma un nuevo problema gratuito. ¿Habrá consecuencias?