Entrevista AS
“El gerente me dijo que me iban a pagar, pero que agarre mis cosas y me vaya”
Su salida del club no pasó inadvertida, pues estaba cerca de la renovación automática y ocurrió tras el cierre de libro de pases: “Jamás me había tocado algo así”.
Hace unos días, un sorpresivo despido remeció el fútbol chileno. El zaguero argentino Ezequiel Luna y otros seis integrantes del plantel de Concón National fueron abruptamente exonerados del cuadro de Segunda División. El trasandino, de 39 años y con una trayectoria de más de una década en Chile, conversó con AS para relatar lo ocurrido.
“Después de un entrenamiento normal, el gerente deportivo me pide que conversemos y me dice que la directiva decidió desvincularme, que me iban a pagar todo, pero que agarre mis cosas y me vaya, que no querían que esté más. Esas fueron las palabras”, afirmó Luna, quien también actuó en Santiago Wanderers y Palestino, entre otros clubes nacionales.
“Me llamó mucho la atención, como si hubiese hecho algo grave en el club. Le pregunté las razones y me dijo que por rendimiento deportivo y porque “alegas mucho”. Ahí, me enojé un poco y le dije ‘nooo, mira, evidentemente con lo que ustedes hacen me demuestran que son un club amateur, un club de barrio’”, agregó el zaguero trasandino.
- Pero usted jugó regularmente y fue siempre titular…
- Le dije que el rendimiento deportivo lo evalúa el profesor (Jonathan Orellana). De 16 partidos jugados, jugué 13 y medio en general y esto dice que tan mal no lo hice, pero bueno está dentro de las reglas del juego.
- ¿Qué fue eso de alegar mucho?
- Mira, yo le dije al gerente ‘¿qué llaman alegar, ustedes?’. Si estoy pidiendo como capitán condiciones básicas, como agua para los viajes, mejores condiciones a la hora de viajar o ducha caliente después de un entrenamiento, porque nos llevaron a entrenar a canchas en que era muy difícil estar, eso no es alegar. Atentaron no solo contra mí, sino que contra los dos más grandes, porque el otro afectado fue el ‘Rata’ (Jefferson) Castillo. Los dos éramos los capitanes y siempre velábamos por los intereses del equipo.
- ¿Al final en qué quedaron en ese momento?
- Les dije que yo el tema lo iba a ver con tranquilidad, que iba a llamar al abogado del Sifup y que también iba a hablar con mi representante para que viera el asunto. Evidentemente, ellos ya tenían todo listo, preparado. Después, me llamaron y me dijeron que tenían todo listo para firmar el finiquito. Ahí, yo me enojé de nuevo y les dije que si creían que estaban tratando con pibe de 15 años. Siento que hubo una mala intención detrás, porque esperaron que se cerrara el libro de pases y me quedé sin poder competir el resto del año.
- ¿Existió algún conflicto previo con la dirigencia del club?
- No, jamás. Es más, yo hablaba a veces con el presidente (Fernando López) y siempre me pedían consejos en qué se podía mejorar. Era buena la relación, nunca un problema. Nunca impuse nada y solo, desde mi experiencia, trataba de ayudar en lo que se podía mejorar. Después, los que tomaban las decisiones eran ellos, pero yo jamás discutí con nadie. No falté el respeto nadie y por eso me llamó la atención lo que pasó.
- ¿Cómo ha tomado todo?
- Mira, nunca en mis años de carrera profesional, jamás me había tocado algo así. En todos los clubes donde estuve, me tocó siempre terminar bien mis contratos. Nunca me fui mal de un club. Más encima he jugado harto en todos los equipos en que estuve. Mi persona y mi profesionalismo hablan por sí solos. Quedé muy molesto, porque había una muy mala intención en esto. Además, estaba a dos partidos de cumplir la renovación automática para el próximo año. Esto no tiene nada qué ver con el país, con mi familia estamos felices y honrados de estar ya por mucho tiempo en Chile.