El giro definitivo de Chile en Rusia
La Selección logró importantes triunfos en los amistosos, pero lo más significativo fue que la renovación ya no tiene vuelta atrás y se erige en tres pilares evidentes.


Los triunfos frente a Rusia y Perú, en los últimos amistoso de la Roja, al menos sirvieron para matizar otro mal año del conjunto nacional. En septiembre concluyeron las Eliminatorias sudamericanas y Chile sumó el tercer Mundial sin asistir de manera consecutiva. Sin embargo, las victorias de la reciente fecha FIFA dejaron un ambiente distinto con miras al nuevo ciclo que comenzará en 2026, con la llegada de un nuevo DT o la confirmación de Nicolás Córdova.
Como interino, el técnico chileno se ha encargado de renovar el plantel nacional. Partió con sacar a los hombres que iban quedando de la Generación Dorada, como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Eduardo Vargas y Mauiricio Isla. No hace mucho, los cuatro estuvieron en las convocatorias a la Roja bajo la conducción de Ricardo Gareca. Hoy, Chile es otra selección y las victorias en Rusia dejaron en evidencia los pilares de la etapa que asoma para el nuevo proceso de Eliminatorias, que comenzará en 2027.
Flexibilidad evidente
En el 2-0 sobre Rusia, en Sochi, Córdova empleó el sistema de juego 1-3-4-3, que por largos pasajes del amistoso defensivamente varió a un esquema 1-5-4-1. Chile fue dominado por el buen juego de asociaciones y control de balón de los locales, pero se vio sólido y ordenado atrás. Casi no tuvo desacoples y la muestra clara fue que Lawrence Vigouroux no fue exigido al máximo ni constantemente. La organización posicional asoma como uno de los pilares al enfrentar selecciones inicialmente con mayor poderío.
A continuación contra Perú, Córdova innovó con un cambio de sistema de juego, distribuyendo a los nacionales en el campo con un esquema 1-4-2-1-3. En ningún instante, el cuadro chileno dio muestras de desajuste posicionales importantes y los que actuaron dejaron la imagen de conocer y aplicar a cabalidad la nueva estructura. A pesar de las menores exigencias de la escuadra rival en comparación a Rusia, la Roja dominó el juego, controlando el balón y actuando regularmente en cancha rival. Esto tampoco le significó conceder situaciones de ataque oponentes y puede ser una alternativa para enfrentamientos que demanden mayor protagonismo.
Dominio de ambas fases
Frente a Rusia y luego ante los peruanos, los encuentros tuvieron desarrollos distintos para Chile. En la victoria contra la selección local, la Roja fue un equipo defensivamente completo, interviniendo regularmente y con eficacia gracias un bloque bajo de presión. El trío de centrales (Iván Román, Guillermo Maripán y Benjamín Kuscevic) se vio afiatado, seguro en el juego aéreo y también en los duelos individuales, incluso dentro del área penal chilena. Fue un equipo defensivo eficiente.
Más tarde, el escenario resultó muy distinto frente a Perú (triunfo por 2-1). La Selección desarrolló una propuesta de ataque, alternando entre un bloque medio y alto de presión, con buenos momentos de asociaciones y Profundidad por los espacios laterales ofensivos. Esto se mantuvo con un jugador menos, a raíz de la expulsión de Román. En tres días, la Roja pasó de ser un equipo con una predominancia defensiva a otro con un alto desarrollo de ataque. Lo que demostró al cerrar el 2025 puede deambular entre ambas propuestas o planes de juego.
Otro plantel
Lo más favorable de las victorias en Rusia tiene que ver con que la sensación de que la Generación Dorada ya quedó completamente atrás parece ser absoluta realidad. Chile se vio como una selección en formación, guiada por un referente como Gabriel Suazo y a la espera del otro líder que seguramente será Erick Pulgar. Dejó la impresión de un equipo compuesto en su mayoría por hombres jóvenes y el matiz -justificado por la carencia en esas funciones- de algunos experimentados.
Noticias relacionadas
El paso por Sochi definitivamente, a raíz de todos los desempeños individuales y por la importancia de actuar lejos del país e incluso del continente, marcó el fin de las dudas en torno a la capacidad del nuevo plantel. Esto se pudo graficar en la presencia de Iván Román, al margen del error contra Perú y la tarjeta roja consiguiente, ya que el ex Palestino respondió, aportando seguridad e indicando con su juego que la renovación es realidad.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
