Entrevista As
El goleador que quedará libre: “Espero que mi teléfono suene mucho”
Steffan Pino irrumpió tarde, pero con fuerza en el profesionalismo. Hoy goza de un gran presente en Santiago Morning y sueña con un 2023 en grande.
El goleador Steffan Pino (28) tiene una historia atípica. Mide casi dos metros, no hizo inferiores y recién en 2013, ya con 19 años, comenzó su ruta en el fútbol. Se probó y quedó en Recoleta, elenco que en ese momento militaba en la tercera categoría, y después todo ocurrió muy rápido. Un llamado a la Roja, un paso por Primera División, lesiones y una oferta desde Brasil a inicios de este año que al final no se concretó.
Hoy esta vertiginosa carrera lo tiene en Santiago Morning, suma 10 goles en el Ascenso y cinco de ellos fueron en los últimos tres partidos.
“Mi trayectoria ha sido corta. Después de empezar en tercera, se me dio fácil llegar al Ascenso con Temuco y luego tuve un paso en Primera. Desde ese momento me he estancado, siento que necesito un salto”, revela en diálogo con As.
- A inicio de año estuvo cerca de darlo, ¿por qué no se concretó su chance en Sport Recife?
- Estuve sonando fuerte en Brasil, también se habló de Argentina (Newell’s), pero no sé si esa opción fue tan concreta. Sí es real que estuve a punto de llegar a Sport Recife, pero no se dio por distintos temas.
- Y tras esta buena campaña, ¿se vuelve a ilusionar con una oferta desde afuera?
- Quiero terminar bien esta campaña, porque el ‘profe’ (Cristián Muñoz, su DT) me dijo una frase muy buena: ‘Terminar último no es lo mismo que décimo, porque si terminas muy abajo el teléfono no suena’. Yo termino contrato y tengo que empezar a buscar, esperar el llamado, y eso es estresante.
- ¿Cree que el teléfono sonará con insistencia?
- El año pasado hice 14 goles y ahora espero marcar más, así que ojalá suene el teléfono. El mercado se hará más largo por el Mundial, pero ojalá me llamen mucho, que haya opciones claras y que al final pueda tomar una buena decisión.
- ¿Por qué cree que no logró consagrarse en Primera?
- Llegué a mitad de año a la U. de Concepción y tenían un equipo ya consolidado que peleó hasta el final y salió segundo tras Católica. Ahí alterné y al otro año entramos a la Copa, llegaron buenos refuerzos y solo jugué en el final. El estallido y la pandemia llegaron cuando había agarrado regularidad.
- ¿Cómo evalúa esta campaña de Santiago Morning? Usted lleva cinco goles en los últimos tres partidos...
- Lo tomo bien en lo individual, pero también en lo grupal. En los últimos cinco partidos hemos subido el nivel y hoy estamos bien en la tabla, ya fuera de todo peligro. De todas formas, por el plantel que tenemos y cuando empezaron a llegar refuerzos, pensamos que podíamos pelear arriba como el año pasado. No se nos dio, estuvimos 10 u 11 fechas sin ganar y eso nos estancó.
La Roja y la opción en un grande
- En 2018 usted jugaba en la B con Melipilla y Reinaldo Rueda lo citó a un microciclo, ¿cómo recuerda eso?
- Fue la experiencia más linda de mi carrera, fue algo maravilloso. Cuando me llamó el presidente de Melipilla no la creía, pensé que era una broma. Me preguntó ‘dónde estás, siéntate mejor’. Ahí me dio la noticia. Yo estaba con unos compañeros y les conté. Después todos me llamaban y me enviaban mensajes.
- Y en ese instante, ¿tuvo algún acercamiento con un equipo grande?
- A mitad de ese año me fui a la Universidad de Concepción y supe que hubo un sondeo de Universidad Católica, aunque no sé si fue tan fuerte. Preguntaron por mí, pero no se dio.