Entrevista AS
El goleador que quiere volver al fútbol chileno: “Extraño a la gente, la cazuela y la sopaipilla”
Carlos Salom brilló con Deportes Concepción y Unión Española, y hoy juega en Boca Unidos: “Tengo 35 años, pero corro a la par de los chicos de 20″.
Carlos Salom (35) no tiene dudas: Chile es uno de sus lugares en el mundo. El delantero argentino recuerda con cariño a nuestro país, ya que durante su estadía -que inició en 2012 y concluyó en 2017- sacó lo mejor de sí mismo y su familia disfrutó mucho. Entre Deportes Concepción y Unión Española, el ‘Turco’ marcó 74 goles.
Hoy, junto a AS, el artillero revive esa etapa y da detalles de su presente en Argentina. “La experiencia que viví en Chile fue muy linda. Traté de hacer todo lo posible para volver, pero creo que la pandemia me jugó una mala pasada”, cuenta Salom, quien en la actualidad defiende a Boca Unidos en la tercera categoría trasandina.
- ¿Cómo le va en Argentina?
- Bien, contento, porque estoy en el equipo de mi ciudad (Corrientes). Estoy manteniéndome en forma y jugando casi todos los partidos.
- Tengo entendido que sus hijos también juegan en Boca Unidos...
- Sí. El más grande (Valentín, de 15 años) está en las juveniles y el más chiquito (Santino, de 10), en las infantiles. Los dos son delanteros.
- ¿Y le ha tocado entrenar junto a su hijo más grande?
- No todavía, pero él ya ha jugado con la reserva. Él es muy rápido y la verdad es que es un proceso muy lindo, porque voy a verlo a los entrenamientos y a los partidos. Estoy esperando esa oportunidad de poder entrenar juntos.
- Hablemos de Chile. ¿Fue uno de sus lugares en el mundo?
- Sí, porque mi hijo más chico prácticamente pasó toda su infancia ahí. También tengo muy buenos amigos en Chile y hasta el día de hoy mantengo el contacto. Es un país donde nos sentimos muy cómodos con mi familia, con mi esposa. Además, una vez que la gente te conoce, es muy cariñosa. Uno se queda con lo bueno y siempre trata de hacer lo posible para poder regresar.
- Producto de sus temporadas goleadoras en nuestro país, ¿alguna vez pudo ir a un club grande?
- No. Solo fui sonado en la U y en Colo Colo, pero nunca nada concreto. Siempre fueron rumores de los técnicos y la dirigencia.
- ¿Supo que su ex compañero Gustavo Canales se hizo cargo del primer equipo de Unión Española?
- Sí (ríe). Hablé con él y lo felicité, porque es una experiencia muy linda el haber agarrado al primer equipo. Cuando él estaba en inferiores, yo lo llamaba pensando en que estaba en el primer equipo para que me dé una mano y pueda volver a Unión Española, pero él me decía que no podía hacer nada. Mi idea todavía es volver a Chile, así que ojalá que se pueda concretar en diciembre o cuando algún equipo esté interesado en mí.
- Hace un rato usted decía que la pandemia había afectado ese regreso tan ansiado a Chile. ¿Qué equipos lo contactaron?
- Sí, porque cuando se paró todo en Argentina, yo estaba en Barracas Central y justamente el presidente de AFA había dicho que no iba a haber ascenso ni descenso. Entonces, los equipos decidieron seguir solo con los más chicos. No solamente me afectó a mí, sino que a la mayoría de los jugadores con sueldo alto y estuve un año sin jugar, porque no tenía equipo. Sí estuve entrenando seis meses en Boca Unidos antes de firmar, y esperando que me saliera algo de Chile. Hablé con Deportes Recoleta e Independiente de Cauquenes.
- ¿Y si lo llaman de Deportes Concepción o Unión Española? ¿Viene corriendo?
- Sí, sin dudarlo. Yo hablé con Rebolledo (Ricardo, dirigente de Concepción) en su momento, diciéndole que estaba dispuesto a ir sin importar el precio, porque justo estaban pasando por un mal momento. Pero bueno, ellos querían un jugador en actividad y yo solo estaba entrenando en Boca Unidos. Eso no les convenció.
- Más allá de lo futbolístico, ¿qué extraña de Chile?
- La gente, las Fiestas Patrias... Extrañamos las comidas típicas, las cazuelas, la sopaipilla y todo eso. Como te dije anteriormente, tengo muchas ganas de hacer todo lo posible para volver. Estoy haciendo las cosas bien en Argentina para poder mostrarme o hacer un gran video para poder mostrar a los técnicos y dirigentes en Chile que todavía estoy vigente.
- Usted también jugó en Tailandia (Bangkok United) y en la India (Chennaiyin FC). ¿Qué fue lo más curioso que le tocó vivir en esos países?
- En Tailandia me encontré con un país súper amable, sociable, servicial y encantador. Más allá de que no hablaban tu idioma, te hacían las cosas simples. Los bancos, por ejemplo, estaban abiertos de lunes a lunes. Eso era increíble. El clima es tropical, así que tienes calor en la mayor parte del año. Entonces, Tailandia era muy lindo. Y el fútbol es súper rápido. La liga tailandesa quería copiar al fútbol brasileño.
- ¿Y la India?
- Allí tenías sus contrastes lindos y feos. Los jugadores vivíamos en un hotel, en el Hilton, y las canchas eran de primer nivel. Se hacía un show para que la gente pudiera disfrutar, pero cuando salías a la realidad, a pasear, se veía lo que muestran en la tele o lo que sale en Internet. Lo triste, con gente muy humilde. Eso era chocante.
- ¿Cómo vislumbra los siguientes años de su carrera? ¿Tiene proyectos o algo pensado para después del retiro?
- Soy consciente de que hoy los equipos buscan jugadores jóvenes y los entrenamientos son más dinámicos. Uno tiene que estar preparado, y yo, a mis 35 años, lo estoy súper. Me siento súper bien físicamente. Mejor que cuando estaba en mi mejor momento. Estoy corriendo a la par de los chicos de 20 años y eso lo ven los entrenadores y los jugadores. El esfuerzo y el sacrificio dentro de la cancha sigue siendo el mismo que tuve cuando arranqué.
- ¿Y piensa ser técnico?
- Sí, ahora estoy haciendo el curso. Voy por el primer año, así que nada... Mi proyecto siempre va a ser volver a Chile y hacer lo mejor posible en donde me toque estar.