Entrevista AS | Parte I
El goleador que se pelearon los grandes vuelve a Chile: “Prioricé la estabilidad familiar”
Tras su paso por Mazatlán, Gonzalo Sosa regresó al país. “Si bien somos futbolistas, también somos personas y necesitamos de los afectos”, confiesa.
Gonzalo Sosa (34) está feliz con su regreso al fútbol chileno. El goleador argentino se marchó del Mazatlán de México y ya vive sus primeras semanas como integrante de Audax Italiano. “Me siento contento. Era algo que queríamos con mi familia... Estamos muy bien en Santiago”, cuenta el delantero en conversación con AS. En nuestro país, el trasandino ya supo brillar con las camisetas de Magallanes y Deportes Melipilla.
Ahora, Sosa podrá compartir camarín con Marcelo Díaz, por ejemplo. Una incorporación que invita a la ilusión en el plantel floridano. “Veo un grupo muy bueno y a eso se le suma la llegada de ‘Chelo’, un jugador con una vasta trayectoria que nos dará un salto de calidad. Esperemos que, haciendo las cosas como las estamos planificando, podamos darle alegrías a la gente”, relata el ‘Tanque’.
- ¿Por qué decidió regresar a Chile?
- Decidimos volver porque en México tuvimos un año de adaptación que fue duro y complicado. Aun teniendo oportunidades allá, priorizamos la estabilidad familiar y regresar al fútbol chileno, el cual uno ya lo conoce, y la familia también ya conoce la ciudad y todo.
- ¿A qué se refiere con que su adaptación en México fue dura?
- Nos tocó una ciudad muy calurosa y en la parte familiar no nos pudimos adaptar de manera rápida. Nos costó. No nos pudimos sentir parte y bueno... A veces hay que priorizar más lo familiar que lo económico y deportivo.
- ¿Qué lo sedujo de Audax Italiano?
- Audax fue uno de los clubes interesados en mí, pero ellos marcaron la diferencia en el sentido de tener un interés real. Insistieron en mi... Fue fácil (decidir), porque Audax es una institución que viene haciendo las cosas bien durante varios años y que quiere seguir creciendo y logrando objetivos. Es un club al cual no le puedes decir que no y que tiene mucho prestigio en el fútbol chileno.
- ¿Cómo evalúa su paso por la Liga MX?
- La evalúo de buena manera. Obviamente, los primeros seis meses fueron mejor que los segundos. El hecho de llegar con el técnico que me había pedido, me dio un respaldo y lo pude retribuir en cancha. Por primera vez, en la corta historia de Mazatlán, logramos que el club se encuentre dentro de un repechaje de liguilla.
- ¿Y cómo fueron sus siguientes seis meses?
- Con el cambio de técnico me tocó quedar un poco más huérfano y nunca encontramos la forma. El juego no fue el mismo y, a partir de eso, las individualidades no pudieron sobresalir. Se dio un final de torneo no bueno, pero, personalmente, disfruté muchísimo y siento que estuve a la altura. Si bien no pude convertir la cantidad de goles que me hubiese gustado, terminé siendo el delantero con mayor cantidad de goles y asistencias del equipo. La experiencia fue espectacular y quién te dice si más adelante, por qué no, tengo la posibilidad de volver.
- Respecto a la calidad de vida en México, y si tiene que compararla con la de Chile. ¿Con cuál se queda?
- Eso es medio relativo. La ciudad que nos tocó era chica y con muy cosas pocas para hacer para mis hijas. No había muchas actividades y acá en Santiago ellas tenían prácticamente la vida armada. Si bien la calidad de vida de allá es buena, considero que en Santiago también. Son ciudades diferentes, con otras magnitudes... Si me hubiese tocado ir a Ciudad de México, hubiese sido otra la historia, pero bueno. Eso es capítulo cerrado y estoy enfocado en Audax para tener una gran temporada.
- ¿Qué es lo que más extrañaba de nuestro país?
- Todo. Acá tengo muchos amigos y la verdad es que en estos días me he juntado con un montón de gente que no veía hace un año. Eso me reconforta, porque si bien somos futbolistas, también somos personas y necesitamos de los afectos de los amigos y de la familia. Entonces, extrañaba mucho eso. Aparte, el chileno en sí nos ha demostrado su calidad humana y nos hemos sentido muy cómodos.
- Sí, he tenido conversaciones. En el pasado mercado de pases, en el que me tocó ir a México, tenía conversaciones con los clubes... Si bien lo más cercano había sido la U, terminé tomando la decisión de salir del país, buscando un nuevo desafío deportivo e intentando darle una tranquilidad económica a la familia. Pero bueno, eso fue el año pasado. Hoy me toca defender la camiseta de Audax y, como te dije, estoy muy contento de estar en la institución y deseoso de poder aportar desde el lugar que me toque y tener un buen torneo.