El gran proyecto de la U tendrá una chance en Primera: “Mi familia está súper orgullosa”

Milovan Arredondo (19 años, a la derecha de la fotografía principal), es uno de los grandes proyectos de Universidad de Chile. El arquero llegó a los 12 años al Centro Deportivo Azul y en el club creen que posee las condiciones para ser el recambio en el pórtico laico. Por lo mismo, recientemente firmó su primer contrato profesional con el club y partió a préstamo a Audax Italiano, con el fin de sumar minutos en Primera.

“La opción de Audax la tomé de muy buena forma. Obvio que al principio me costó, porque he estado casi toda mi carrera en la U, pero lo vi como una oportunidad para crecer y madurar como arquero y como persona”, declara el guardameta a AS, quien se sumó a la pretemporada audina en Talca, donde conoció a sus nuevos compañeros y al entrenador, Juan José Ribera.

“Me recibieron súper bien, yo siento que soy sociable y, en ese sentido, no me cuesta adaptarme a los lugares. Vengo a pelear un puesto directamente al plantel profesional, y eso es importante”, agrega. Su vínculo con la U, en tanto, es hasta fines de 2026, por lo que éste año deberá rendir de la mejor forma en el cuadro floridano y, posteriormente, regresar al último campeón de la Copa Chile.

- Imagino que lo motiva salir a disputar un puesto en un plantel profesional, más allá de que hoy no sea en la U.

- Sí, es una motivación, ya que es mi primera vez en un plantel profesional, entonces es distinto a estar en una juvenil, por más que haya sido la U. Ahora soy otro jugador más, hay que empezar de cero nuevamente.

- ¿Es raro salir de la U luego de siete años ahí?

- Sí, fue raro porque estaba acostumbrado a estar todos los días en el Centro Deportivo Azul, a ver a los mismos compañeros con los que fui creciendo. Pero decidí tomar el riesgo, para crecer y siento que todo será un buen aprendizaje.

- ¿Recuerda sus primeros días en el CDA?

- Sí, yo llegué desde Magallanes. Fui a prueba masiva y recuerdo que a mi mamá le daba temor ese paso de un club más chico a uno grande. En mi serie, por ejemplo, eran cinco arqueros. De partida, en la U me dijeron “mira, acá son cinco por serie, nosotros te vamos a ver, vamos a analizar qué te falta” y todo eso. No me aseguraron que iba a quedar ni que iba a seguir subiendo de categoría. Fue una apuesta, pero resultó.

- Cuénteme de sus inicios. ¿Por qué decidió ser arquero?

- El gusto empezó por mi papá, él fue arquero, amateur eso sí, nunca jugó profesional ni en cadetes. Pero él me inculcó el fútbol. Yo lo veía jugar en el barrio, en la Villa Los Héroes de Maipú, de donde somos nosotros. Y siempre quise ser arquero, me gustaba atajar y tenía buenos reflejos.

- Entonces, ¿sus padres siempre lo apoyaron en su sueño de ser futbolista?

- Siempre me dieron su apoyo, me acompañaban a los entrenamientos a La Cisterna. Mi hermana chica también tuvo que viajar varias veces hasta el CDA, porque mi mamá la llevaba. Estoy agradecido de ellos.

- Y ahora, que firmó su primer contrato profesional con 19 años, ¿cómo reaccionó su familia?

- Mi familia está súper orgullosa, porque es algo que he trabajado durante años, es el fruto de todo el esfuerzo.

- La Selección también ha sido una constante en su carrera. Ha sido nominado a varias categorías juveniles y, recientemente, a la Sub 20 de Nicolás Córdova. ¿Es uno de sus grandes triunfos?

- Es lo mejor que le puede pasar a un futbolista. Representar a tu país, hasta en un microciclo, es para llenarse de orgullo. Es gratificante, porque quiere decir que ven tu trabajo. Este año es el Mundial Sub 20 y me prepararé para eso. Ojalá estar convocado.