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El inamovible de Almirón que vivió una pesadilla en Colombia

Alan Saldivia tuvo gran responsabilidad en los dos primeros goles del Atlético Bucaramanga. Su rendimiento deja dudas.

Periodista en las secciones de Fútbol y Más Deporte. Referente a la última, tiene un especial fanatismo por el tenis. Entró a Diario AS en 2019 a realizar su práctica profesional. Dos años más tarde se integró de manera estable a la redacción del sitio. Es titulado de Periodismo con Mención en Comunicación Digital por la Universidad Finis Terrae.
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Colo Colo rescató un empate agónico ante Atlético Bucaramanga en Copa Libertadores, tras ir cayendo 3-1. Con el término, pareció una igualdad favorable, pero también quedó la sensación de que el Cacique ‘regaló' el primer tiempo tras cometer varios errores defensivos. En ese sentido, quien quedó más expuesto fue, sin duda, Alan Saldivia.

El central uruguayo vivió uno de sus peores partidos en el cuadro albo. A los 9′, Kevin Londoño encontró espacio entre él y Mauricio Isla, y recibió una habilitación larga para quedar solo ante Brayan Cortés. El defensor ‘charrúa’, pese a que lo intentó, nunca estuvo ni cerca de alcanzar al futbolista colombiano, quien exhibió su velocidad y anotó.

Sin embargo, la pesadilla para Saldivia iba a continuar. A los 24′, Pons conectó un excelente centro de Sambueza para anotar el 2-0 parcial. El ex Universidad de Chile remató de cabeza sin marca, cerca del punto penal, pese a que segundos antes, el zaguero albo lo vio delante suyo haciendo una diagonal al área. Su pasividad una vez más se hizo presente.

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Lo preocupante es que esta situación se comienza a hacer habitual. Para Jorge Almirón, Saldivia debía ser un puntal en la defensa alba tras la salida de Maximiliano Falcón, pero en el último tiempo su rendimiento bajó de manera considerable, incluso en un certamen de menor nivel como el Campeonato Nacional.

Pavez, también en deuda

El capitán de Colo Colo fue uno de los puntos bajos del equipo. Su aporte hoy es escaso tanto defensiva como ofensivamente. Además, fue uno de los responsables en el tercer gol de Atlético Bucaramanga. Pese a que la marca de Carlos Henao era de Wiemberg, el volante mostró poco ímpetu para disputar el balón aéreo. Los hinchas le pierden la paciencia.

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