El ‘infierno’ que espera a Eduardo Vargas
La expulsión sufrida por el chileno contra Palmeiras en Copa Libertadores sigue repercutiendo, más allá de que se le levantó el castigo.
La tarjeta roja que Wilmar Roldán le sacó a Eduardo Vargas en el quinto minuto de descuento en el partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Palmeiras y Atlético Mineiro sigue persiguiendo al atacante.
‘Turboman’ ya sufrió las primeras consecuencias la semana pasada, cuando Cuca lo cuestionó públicamente, se le sancionó económicamente y también de manera deportiva, quedando fuera del partido del pasado domingo frente a Coritiba por el Brasileirao.
Tal como informó AS Chile, el chileno ya cumplió con el castigo interno y (tras intervención de varios pesos pesados del equipo) está a disposición del entrenador del ‘Galo’ para el duelo que sostendrán este sábado por el torneo local frente a Goiás.
El gran problema de Vargas es que puede que la dirigencia y el técnico lo hayan perdonado, pero la hinchada no. Según pudo conocer AS, la facción más dura de la hinchada de Atlético no recibirá de buena manera al delantero.
Con las pifias aseguradas en caso de ingresar a jugar, la barra le cuestiona al nacido en Renca el bajo nivel exhibido este año (salvo en la Supercopa local) y que ha hecho más noticia por lo que pasa afuera de la cancha que dentro.
Vargas, entendiendo el momento que está viviendo, incluso ha restringido algunas de sus actividades fuera de casa, para así minimizar los riesgos de pasar un mal rato con algún hincha menos racional en Belo Horizonte. En el entorno del atacante comprenden que es una situación delicada y que solo cambiará con un buen rendimiento del futbolista.