El jugador de Defensa y Justicia que mira la Roja: “Estoy ansioso por un nuevo llamado”
Ramiro Pavez tiene 18 años y vive en Argentina. El año pasado jugó con la Sub 17 de Chile y ahora sueña con una nominación de la Sub 20. En AS, el futbolista cuenta su historia.
Ramiro Pavez (18) se traslada alrededor de 45 minutos, desde la pensión de Defensa y Justicia en Florencio Varela a Plaza de Mayo, para conversar con AS. Está nervioso porque, asegura, es una de sus primeras entrevistas. Sin embargo, sentado en el café Pertutti de Buenos Aires, el joven delantero toma confianza y cuenta su historia.
“Desde chico voy con mi viejo a la cancha. Siempre lo acompañaba. Mi mamá, mi hermano y mis tíos también son futboleros. Son locos por el fútbol, así que tengo un lazo impresionante. Desde que tengo memoria estoy con la pelota. No había chance de que no me gustara el fútbol (sonríe)”, cuenta Pavez, que fue convocado por la Roja Sub 17 de Hernán Caputto a fines del 2021.
Él nació en Viedma, Río Negro. Sus abuelos, junto a su padre Carlos Humberto y su tío mayor, dejaron Chaitén hace más de 35 años y se fueron a vivir a Argentina. A Ramiro le tocó crecer en el país vecino.
- ¿Dónde empezó a jugar?
- Arranqué en baby fútbol con piso de madera y con diez minutos por tiempo. Jugaba los días de semana. Mi profesor de educación física de la escuela me llevó. Cada vez que tenía clase, agarraba la pelota y empezaba a patear. Hasta que un día, cuando estaba en segundo o tercer grado, me llamó y me dijo que me sumara a una escuelita municipal. Estaba en segundo o tercer grado. A medida que fui creciendo, me iba a las canchas de ocho, de césped o de tierra. Después, un primo me llevó al equipo del barrio. Ahí estuve hasta los 12 o 13 años.
- ¿Cómo llegó a Defensa y Justicia?
- Yo estaba en cuarentena y me llamó Ariel Zuñiga, un profesor muy querido en Viedma, y me dijo que el club necesitaba un 9. Me aconsejó que me preparara todo el verano y el 1 de marzo me vine a probar. Estuve una semana y me dijeron que me quedara. Fue un cambio de mundo, porque en Río Negro el fútbol es de otra manera y acá tuve que adaptarme al día a día, a la intensidad y a los entrenamientos.
- Pasó de una ciudad relativamente pequeña a la capital.
- Claro, Viedma es tranquila, no es como Buenos Aires. Acá hay muchos autos y es una locura. Recuerdo que, cuando llegué, miraba los edificios y lo encontraba impresionante (ríe). De todas maneras ha sido una linda experiencia porque tengo el apoyo de mi familia, que son de fierro. Me llaman todos los días.
- ¿Cómo ha sido el proceso de Defensa y Justicia hasta ahora?
- Llegué en 2021 a la edad de la sexta división. Debuté contra Lanús e hice un gol. Después se suspendió el torneo por la pandemia. Cuando volví, empecé a hacer pretemporada con reserva y hasta hoy sigo entrenando con ellos. También he entrenado con el primer equipo y los fines de semana juego en la quinta división.
- ¿Cuándo se enteró de su vínculo con Chile?
- Desde chico. Cuando empecé a tener conocimiento ya sabía de Chile porque mis abuelos viajaban mucho y siempre me traían regalos. Me acuerdo de eso (ríe). Mi abuela falleció y mi abuelo sigue aquí, en Río Negro. Fui dos o tres veces a Futaleufú, un pueblo lindo y tranquilo. El abuelo de mi padre aún está ahí y lo íbamos a visitar. La última vez fui con 15 años.
- ¿Qué sintieron cuando fue nominado?
- Fue una felicidad enorme e inexplicable. Mis papás estaban muy contentos. Imagínate la reacción de mi papá cuando supo. Fue hermoso, porque no hay nada más lindo que ser seleccionado. Mi abuelo no lo podía creer y estaba contentísimo. Llamó a mis tíos y se emocionó. Fue algo único.
- ¿Se sintió cómodo?
- Me encantó el lugar y todos me trataron muy bien. Además, marqué dos goles y fue emocionante. (Hernán) Caputto fue de diez puntos. Yo entrené antes del torneo y estaba muy nervioso. Él se acercaba a mí y me aconsejaba, me decía que no sintiera presión porque estaba en casa. Se portó muy bien y me dio confianza.
- ¿Está esperando una citación de la Sub 20?
- Sería un honor volver a jugar con la Roja, me encantaría. Estoy ansioso por un nuevo llamado.
- ¿Se acuerda de los títulos de la generación dorada?
- Yo era muy chico, pero recuerdo que fueron con mucha intensidad en mi casa. Argentina y Chile eran dos bandos. Imagínate cómo lo vivimos, porque tengo tíos argentinos. Fue con mucha tensión (ríe). Mi mamá apoyaba a Argentina, pero desde que fui nominado me apoya a mí. Obviamente quiere que triunfe.
- ¿Quiénes son sus referentes de la Roja?
- Me encanta Alexis (Sánchez) por la actitud que tiene para jugar e ir siempre al frente. Tiene técnica y es un gran definidor. Arturo (Vidal) también me gusta porque es un loco que mete hasta lo que no tiene. Pone huevos y traba en todo momento. Los miro, pongo atención y aprendo bastante.