El mal día de Vidal acabó con un duro dardo: “Lloran todo el rato”

Colo Colo vivió grandes dificultades en su visita a O’Higgins en El Teniente por la Copa Chile. Al final, los albos solo lograron emparejar el marcador final (2-2) en el epílogo y Arturo Vidal tuvo también sus propias complejidades.

El capitán del Cacique, ante la presencia de Esteban Pavez en la Roja, salió expulsado antes de concluir el partido. Ya amonestado por una infracción contra de Antonio Díaz, le propinó un pisotón al lateral izquierdo rancagüino, recibiendo otra amarilla para dejar finalmente la cancha por tarjeta roja.

Vidal no lo aceptó de inmediato. Permaneció varios segundos, protestando la decisión arbitral y recriminando a Díaz por una supuesta simulación. En medio de esto, se armó un entrevero entre albos y rancagüinos, pero todo se calmó cuando el ídolo del Cacique dejó el campo de juego.

Durante el primer tiempo, Vidal se vio más activo y con un mayor número de intervenciones en el trámite del partido. En el complemento, su aporte disminuyó, pero tuvo la gran posibilidad de dejar en ventaja a Colo Colo. Sin embargo, solo ante Nicolás Peranic, definió al cuerpo del arquero.

La tarjeta roja que recibió Vidal es la primera de su trayectoria en el fútbol chileno. Antes de iniciar su gran ciclo en el extranjero, a fines de las década antepasada, nunca tuvo que salir anticipadamente de la cancha. Este domingo en Rancagua se rompió el registro.

Luego, tras el partido, el ‘King’ se refirió a su expulsión con un duro dardo. “Acá los futbolistas en Chile tienen que mejorar eso de estar llorando todo el rato, por eso cuando jugamos afuera nos pasa la cuenta y no nos podemos enfrentar a los demás. Ojalá eso cambie”.