El nuevo Gustavo Álvarez: pocas veces se vio así al DT de la U
El entrenador argentino conquistó su segundo título al mando de los azules y ante el Cacique vivió el encuentro de manera diferente.
Gustavo Álvarez consiguió su segundo título como entrenador de la Universidad de Chile. A la Copa Chile obtenida en 2024 ante Ñublense, se le suma ahora la Supercopa 2025, aunque este título cobra mayor relevancia al tratarse de una goleada frente a Colo Colo. Ahí, el argentino mostró una faceta pocas veces vista.
Desde el inicio del encuentro el trasandino estuvo más activo de lo habitual, dando instrucciones constantemente a sus dirigidos. Lejos de relajarse tras el primer gol, convertido por Matías Sepúlveda, Álvarez aprovechó los festejos para darle indicaciones tácticas a Matías Zaldivia y Charles Aránguiz, quienes se acercaron de inmediato a un costado de la cancha a escuchar atentamente a su técnico.
Los minutos pasaban y los azules se adueñaban cada vez más del encuentro. A la expulsión de Sebastián Vegas, se sumó el 2-0 anotado por Nicolás Guerra, sin embargo, una cosa se mantuvo intacta. Álvarez nuevamente eligió una pausa en el juego, pero esta vez para hablar con sus jugadores más talentosos, Lucas Assadi y Javier Altamirano. La breve charla dio efecto, ya que el ‘10′ de la U fue el encargado de poner el 3-0 y la tranquilidad definitiva para los universitarios.
Una celebración tranquila y a pensar en Lima
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Faltaba una última instrucción del DT, y no podía ser a otro que Nicolás Guerra. Álvarez apostó por darle la titularidad, algo que no ocurría desde el pasado 4 de agosto, en la derrota por 1-0 contra Cobresal en la Liga de Primera. Guerra le respondió con un gol y con un partido impecable, por lo que una vez que fue reemplazado (a los 74′) recibió el cariño del técnico, misma situación que ocurrió cuando se retiró Aránguiz, con el que también tuvo una actitud casi paternal.
Luego del encuentro, los festejos de Álvarez fueron mesurados e incluso se retiró del Estadio Santa Laura sin la medalla en el cuello. En la mente del entrenador sólo existe la llave por Copa Sudamericana ante Alianza Lima, aunque ante el Cacique era una de las últimas chances que le quedaba para ganar algo durante la temporada. Su gran deuda en la U han sido los partidos claves, como ante Everton el 2024 y contra Botafogo por Copa Libertadores, pero esta vez cumplió con creces y en una final ante el máximo rival.
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