El nuevo Iván Zamorano del fútbol chileno: “En el colegio me decían que debía llegar a la cima, como él”

Lejos de Miami, donde reside Iván Zamorano Zamora, Ferroviarios pelea por clasificar al hexagonal final de la Tercera División B. El equipo que dirige Rodrigo Bendeck acaba de derrotar por 4-2 a Alianza Huertos Familiares con Iván Zamorano Contreras como una de las principales figuras. Sí, tal como leyó, un futbolista con el mismo nombre del ex goleador del Real Madrid.

Con 19 años, y con solo seis partidos disputados, Iván Zamorano ya lleva cuatro goles en Ferroviarios. “Sin contar las asistencias”, señala entre risas. El mediocampista partió en clubes de barrio, en Quinta Normal, y pasó por el fútbol joven de La Serena antes de evaluar el retiro. Ahora, en medio de una chance que esperaba desde pequeño, dialoga con AS: su origen y una vida ligada a ‘Bam Bam’.

- ¿Cómo inició su carrera en el fútbol?

- Jugué en Estrella Lo Franco, Mejillones y Pedro García, que son clubes de Quinta Normal. Después me fui a una escuela de Ferroviarios, donde coincidí con el profesor Marcos Gutiérrez. Él me ayudó y me llevó a La Serena.

- ¿Fue difícil alejarse de la familia?

- Sí, porque me fui solo a un hostal. Tuve que pasar navidad y cumpleaños lejos, pero tuve la suerte de entrenar con Jaime Valdés. También coincidí con Humberto Suazo y Matías Fernández un poco. Imagínate lo que significa verlos de frente y conversar con ellos. Es algo que queda para siempre. Fue una gran experiencia.

- ¿Por qué volvió a Santiago?

- Estuve tres años en La Serena, pero se perdió mucho tiempo sin jugar, debido a la pandemia. Por problemas económicos no pude seguir y me devolví en noviembre del año pasado. Me mantuve en la Escuela de Ferroviarios mientras buscaba club. En algún momento pensé en dejar el fútbol y me iba a poner a estudiar, pero justo apareció la opción de Ferroviarios. Llevo dos meses.

- ¿Cómo es vivir con un nombre de tanto peso?

- Siempre me preguntan por el nombre, si es que soy familiar o si es que conozco a Iván Zamorano. No es nada mío (ríe), pero mi padre, Miguel Zamorano, lo puso. Él siempre ha sido futbolero y jugó a la pelota. Aprovechó la oportunidad (ríe).

- ¿Su padre quiso ser futbolista?

- Él no pudo ser futbolista por problemas económicos, pero siempre fue conocido por sus partidos en el barrio. Era uno de sus sueños, jugó en Quinta Normal y Cerro Navia. Hasta tuvo apariciones en el diario.

- Entonces está claro que el nombre es un homenaje al goleador...

- Nunca me ha dicho, pero yo creo que sí. No podía ser otro nombre (ríe).

- ¿Qué le decían a usted en el colegio?

- Los profesores siempre me bromeaban, pero nunca con mala intención. Como sabían que yo jugaba a la pelota, me decían que debía llegar a la cima como él. En el barrio me decían ‘Bam Bam’, aunque yo siempre he jugado de ‘10′.

- ¿Le gustaría conocerlo?

- Una vez lo vi por acá, en unas canchas. Yo era chico, pero lo saludé de lejos porque me daba vergüenza acercarme. Era tímido y si le decía que me llamaba igual, me iba a poner más nervioso. Él fue un gran jugador y una gran persona. Es un ídolo y ojalá algún día pueda conocerlo.

- ¿Ahora se va a enfocar en la lucha por el ascenso?

- Tenemos buen equipo y ahora nos toca con Con-Con, que tiene los mismos puntos que nosotros. Tenemos un grupo unido, con buenos entrenamientos y buen planteamiento. Quedan cinco fechas y tenemos que salir a ganar. Vamos a pelear hasta el final para llegar a la liguilla.