El otro lado de Falcón: un sueño ‘cercano’ y la sorpresa de Colo Colo

Este viernes, AS publicó la primera parte de una conversación con Maximiliano Falcón. En medio de una actividad con adidas, el uruguayo se refirió a sus primeros años en Chile. Ahora, en la segunda publicación, ‘Peluca’ habla de la selección uruguaya y destaca a un fichaje de Colo Colo.

- ¿Se proyecta en la Selección de su país?

- Sí, me veo en la Selección. Estuve preseleccionado como cuatro veces y aunque no tuve la oportunidad de estar en la lista final, me generaba motivación. Si uno está preseleccionado significa que está haciendo algo bien y que va por buen camino. En la selección uruguaya, mi posición debe ser uno de los lugares más competitivos. Hay grandes profesionales y del máximo nivel. Apunto a ganarme un lugar en la Selección.

- ¿Cree que va en la dirección correcta?

- Si te reservan, al nivel que se pide en la Selección, es porque algo han visto. Entonces, trataré de mejorar en los detalles que faltan para poder llegar.

- ¿A las Eliminatorias del Mundial 2026?

- Claro, en este nuevo proceso hay muchos jugadores que van a salir por la edad y se puede abrir una oportunidad. Los jugadores son grandes y han hecho muchas cosas, pero el fútbol es así: en algún momento te llega la hora. O muchos dicen ‘basta, di lo mejor que pude y es hora de disfrutar con mi familia’. Yo tengo 25 años, soy joven y me queda mucho para aprender, seguir creciendo y así estar en la Selección.

Falcón y el último fichaje de Colo Colo

- Volvamos a Colo Colo. ¿Qué tal ha sido la adaptación de Marco Rojas?

- Ha andado muy bien, se lo conté a mi señora también. Le dije que era chiquitito, rápido y técnicamente es bueno. Lo atendimos el primer día.

- ¿Cómo lo atendió?

- Entre tres o cuatro, le dimos la bienvenida a patadas (ríe). Pero se ha sumado bien al plantel. Me dice que le cuesta un poco el español, pero lo va agarrando de buena forma. Lo importante es que el refuerzo que llegue, que sea para sumar.

- ¿Está difícil marcar a Marco Rojas?

- Sí, es que se mueve mucho, es chiquito y se te mete por todos lados. Hay que estar bien pegadito a él, sino, se te va (ríe).