U. DE CHILE
El tormentoso camino que desgastó la relación de Pellegrino con la U
El DT explotó tras perder con Copiapó y lanzó frases que no gustaron al interior de la concesionaria. Estos fueron los hechos que cambiaron todo.
“Se nos exigen resultados de un equipo grande, pero en muchos aspectos de la institución, por momentos del pasado, por momentos del presente, hay muchas cosas para trabajar, entonces hay que ser congruentes entre la expectativa que genera la U”. La frase es de Mauricio Pellegrino, quien no aguantó más y explotó luego de la derrota contra Copiapó, que extendió la crisis azul. Muy lejana quedó esa ilusión provocada por el triunfo 2-1 ante Huachipato el 8 de julio pasado, que dejó por unas horas a los estudiantiles en la cima del torneo.
Hoy el panorama es absolutamente distinto. El equipo está décimo a 15 unidades del líder Cobresal... y a nueve de la zona de descenso. Pero increíblemente eso no parece ser lo peor. ¿Por qué? Porque la relación del DT y la dirigencia se quebró.
Las ácidas frases de Pellegrino cayeron muy mal en Azul Azul. En la concesionaria no esperaban un golpe así por parte del entrenador, por lo que la reacción de algunos directores fue tajante: sacar al entrenador. Otros prefieren que siga hasta el final del torneo para así evitar pagar una nueva indemnización, algo a lo que se ha acostumbrado el club en la última década. Sin ir más lejos, desde que Jorge Sampaoli se fue en 2012, la U desembolsó más de tres millones de dólares sólo en concepto de compensación a los técnicos cesados. De lo que hay un consenso absoluto es que no hay dinero para derrochar.
Y justamente, el dinero fue uno de los factores que fue debilitando la relación entre Pellegrino y la dirigencia. Cuando las cosas iban bien (la U peleaba la punta), el argentino quiso reforzar la plantilla, pero desde un principio recibió el portazo. “No hay plata”, era la frase que llegaba desde las oficinas del CDA. Si no se vendía a Darío Osorio, la U no tendría fichajes. La venta del zurdo se dilató tanto que cuando se concretó, el mercado en Chile ya estaba cerrado. Pero no era el único argumento.
La justificación de la plana dirigencial tenía como fundamento principal el aceptable rendimiento del equipo hasta entonces, y que demostraba que, con lo que había, se podían pelear por los objetivos trazados. ¿El título? Más un cupo a copas internacionales para el próximo año.
El clásico que quebró la relación
Demasiado lejos quedó la goleada 3-0 de la U a Católica en Santa Laura. Mientras en gran parte del club azul todo era alegría, Pellegrino estaba incómodo y lo hizo saber. “Los jugadores que pido no son para mí, son para la institución. Tenemos que traer a los mejores jugadores posibles para que nos ayuden a ser cada vez más fuertes. Esa es mi ilusión”. Su frase llegó días después de haber recibido otro “no” para su petición de refuerzos. El DT ya estaba decepcionado.
Manuel Mayo, gerente deportivo de la U, siempre manifestó confianza en el plantel que armó junto al ‘Flaco’. De hecho, la U sólo reaccionó luego del partido contra Palestino, cuando Pellegrino no tuvo a Marcelo Morales ni a José Castro disponibles para jugar.
El argentino asumía con resignación el panorama. Su cuerpo técnico también. “La verdad no sirve de nada quejarse ni nada eso. Es lo que el club ha decidido y vamos todos juntos. Algunas bajas son importantes, hoy tuvimos que jugar con un lateral derecho a la izquierda. Tenemos un buen plantel y tenemos que arreglarnos con lo que hay”, dijo Xavier Tamarit, ayudante de Pellegrino luego de la derrota ante los árabes.
“Lo del lateral izquierdo es una posición que hemos apostado. Primero potenciamos a los jugadores de casa, han cumplido, pero la lesión de José Castro nos hace evaluar opciones. En el resto de las posiciones creemos que tenemos un plantel competitivo. Estamos contentos, eso no quiere decir que no estemos trabajando (en fichajes)”, dijo en julio pasado el dirigente.
¿Cuál fue el resultado? Sólo Vicente Fernández llegó a reforzar al equipo en el mercado de invierno, cuando Pellegrino quería tener un volante más y un centrodelantero que solucionara la falta de gol. De hecho, a finales de julio, el entrenador argentino mostró su disgusto, porque su deseo de potenciar al equipo no fue escuchado.
El ultimátum
A inicios de agosto, Mayo fue consultado por la posible renovación del DT, pero prefirió ser cauto. “Tampoco es el momento (para hablar del tema). Con los técnicos hay que ver qué quiere él, el club y estamos recién a mitad de año. Es un poco distinto que con los jugadores. Hablar ahora es muy anticipado”, dijo.
Una semana más tarde, el escenario era trágico: si la U perdía contra Curicó Unido, Pellegrino sería despedido. Un centro que terminó convirtiéndose en tiro al arco de Darío Osorio, salvó al DT. Fue en el minuto 90+5′, por lo que la salida del entrenador estuvo a nada de ser efectiva.
En el receso por Eliminatorias y Fiestas Patrias, Pellegrino trabajó en el CDA buscando variantes para salir del mal momento, pero lo cierto es que el clima tranquilo del primer semestre se disipó y todo parece indicar que la etapa del trasandino en el cuadro universitario se acabará más temprano que tarde.