ENTREVISTA AS
“En la U fue muy lindo ser campeón, pero deseaba jugar más... no me pilló tan maduro”
“El ‘profe’ Guede me llamó para que fuera a Palestino, porque con él iba a jugar, pero yo recién había llegado a la U y quise pelearla ahí”.
Joao Ortiz admite que tiene el mejor recuerdo de su paso por la U, aunque algo más le faltó a esa etapa. Así lo deja en claro en la segunda parte de su charla con AS Chile.
El lateral, campeón de la Copa Chile con los azules en 2015, rememora con cariño su paso por el CDA, aunque la historia no terminó como hubiese querido.
- ¿Fue consciente de lo que significa ser jugador de la U?
- Recuerdo que tuve un gran año en Palestino y pasé a la U y no me pilló tan maduro. No tuve la mentalidad de enfrentar algunas cosas que me jugaron en contra. Cuando llego jugué súper poco y después hubo cambio de entrenador y tú sabes que cuando eso pasa llegan jugadores nuevos y me tuve que ir a préstamo.
- ¿A qué se refiere con lo de la mentalidad?
- A entrenarme de otra forma y poder seguir en la U, de revertir la situación. Uno joven también no se da cuenta de que pasa el tren y si no te subes... Salía, hacía asados en vez de entrenar, cosas así que me perjudicaron. Me costó un poquito, llegó (Sebastián) Beccacece y Fabián Monzón y bueno, jugador de Boca que llega a la U tiene que jugar. Sí destaco que pude jugar en dos Copa Libertadores distintas con el club y saqué grandes enseñanzas.
- ¿Y cómo fue su entorno cuando llegó a la U? Imagino que hubo varias amistades que llegaron por ese nuevo estatus...
- Totalmente, así fue. Hace unos años me di cuenta que cuando cambia la insignia en el pecho la gente se va alejando. Se fueron solos y quedó la gente que siempre estuvo.
- Salió campeón en la U. ¿Qué valor le da a ese momento?
- Fue algo muy muy lindo, pero no como hubiera querido, porque deseaba jugar más. Pero la U es increíble. Jugué el primer partido y no lo podía creer, era maravilloso. La hinchada de la U es impresionante. Mi familia es colocolina y después cuando iban al estadio les gustaba. Ellos no se cambiaron de club, pero admiraban la pasión con la que cantaban aun cuando perdiéramos. Tuve grandes compañeros que nunca pensé tener.
- ¿Cómo quiénes?
- Gustavo Canales, una gran persona. Me daba consejos para mejorar día a día. Me hice amigo del ‘Seba’ Ubilla, ‘Pepe’ Rojas, Rubén Farfán y conocí muy lindas personas.
- ¿Se arrepiente de algo de su carrera?
- Mira... me arrepiento cuando me llamó el ‘profe’ (Pablo) Guede para que fuera a Palestino. Me dijo que me consiguiera un préstamo, porque con él iba a jugar, pero yo recién había llegado a la U y quise pelearla ahí. Recuerdo el caso de Paulo Díaz. Hubo un tiempo que lo mandaban a jugar en las juveniles y se ponía el tarro (ríe), pero luchó por su puesto y mira a los clubes que llegó. Siempre me acuerdo de ese llamado del ‘profe’, porque me dijo: ‘no quiero llamar a nadie más, quiero tenerte en el equipo’. Me quedó esa espinita.