Entrevista AS
“En las redes nos insultaban y era doloroso... Él siempre ha luchado contra la corriente”
Marcela Urbina, madre de Gabriel Suazo, repasa el buen momento de su hijo: “Es como si lo estuviésemos viendo en Colo Colo. Muestra garra, se tira...”.
Gabriel Suazo (25) vive un gran momento en Francia. El lateral chileno suma cinco encuentros con el Toulouse y ha recibido múltiples elogios, incluso en los momentos adversos. En la jornada más reciente de la Ligue 1, de hecho, su equipo cayó por 3-2 ante el Olympique de Marsella, pero él se las arregló para demostrar su potencial y terminó siendo bautizado como ‘Suazidane’.
Frente a ese panorama, en la familia de Suazo solo hay espacio para la felicidad y así lo refleja Marcela Urbina, la madre del jugador. Ella repasa a fondo, junto a AS, el camino que su hijo ha debido recorrer para lograr el sueño de jugar en Europa.
- ¿Cómo han vivido el presente de Gabriel en Francia?
- Obviamente que estamos felices, porque es un sueño y un objetivo que Gabriel siempre se planteó desde muy pequeño. Entonces, verlo hecho realidad es hermoso. Estamos con él a la distancia, pero disfrutando porque sabemos todo lo que se sacrificó para lograr esto. Estamos orgullosos por la mentalidad que tiene para lograr cosas. Para él no hay obstáculos.
- ¿Le da por recordar todo lo feo que le tocó pasar a su hijo? Las críticas a su rendimiento, por ejemplo...
- Ya no. Antes sí tenía un poco de dolor y resentimiento, pero eso ya pasó. Si bien es cierto que Gabriel nunca le tomó asunto a eso, porque tampoco era de leer comentarios de la gente sobre él, yo creo que él sufrió más que nada por el momento que Colo Colo estaba pasando, porque es el equipo que él ama y donde se inició.
- ¿Y cómo la pasaban ustedes como familia?
- Nosotros también sufríamos. Yo, por ejemplo, tengo unas tiendas por Instagram y la gente me escribía por todos lados. Entonces, ni siquiera podía vender porque tuve que cerrar todas mis páginas. Nos insultaban y eso era doloroso.
- Volviendo al presente de Gabriel, el domingo hizo un gran partido con el Marsella de Alexis, pese a la derrota...
- Sí, lo vimos. Mi esposo le dijo en un momento ‘en uno o dos meses que te adaptes...’, pero Gabriel le dijo ‘no, yo en dos semanas me voy a estar adaptando’. Entonces, él confía tanto en sí mismo, que se mentaliza y logra lo que piensa. Eso nos sorprende positivamente, porque él fue con la mentalidad de ganar un puesto, de triunfar, de hacer una buena presentación, porque en Francia yo creo que nadie lo conocía. Ahora está dejando una buena impresión y yo todos los días le pido a Dios para que siga así. Él quiere llegar mucho más lejos... Desde pequeño ha luchado contra la corriente y las cosas que ha logrado han sido en base a puro trabajo.
- Y cuando ven los partidos, ¿son de gritar? ¿se emocionan mucho?
- Obvio que sí. El domingo, por ejemplo, vimos el partido con la familia de Gabriela (la esposa de Gabriel), con nuestros consuegros, y ahí gritamos. Si bien es cierto que perdieron, quedamos felices porque Gabriel lo hizo bien. Era como si lo estuviésemos viendo en Colo Colo.
- ¿Cómo así?
- Sí, porque mostraba garra, se tiraba... Era como si hubiese jugado toda la vida ahí. Entonces, eso a nosotros nos tiene felices como papás. Gabriel nos ha dejado un aprendizaje enorme: hay que trabajar y no rendirse. Imagínate que él fue sparring de la Selección cuando fue la Copa América y él miraba a Alexis...
- Justamente, usted le dedicó una historia a su hijo sobre ese tema (ver abajo)...
- A lo mejor, Gabriel nunca se imaginó que se iba a enfrentar a Alexis en Europa. También le ha tocado jugar con Vidal en la Selección... Entonces, para Gabriel debe ser emocionante. Debe estar feliz.
- Y cuando conversan con Gabriel, imagino que por videollamadas, ¿qué les cuenta él desde allá?
- Gabriel no habla mucho, porque es una persona súper bajo perfil. Incluso nosotros le decimos ‘oye, Gabriel, sabes que supimos esto’ y él se ríe nomás. Él siempre trata de mantener los pies sobre la tierra y es bien ubicado... Más que nada, él dice que está contento, que sus compañeros lo han tratado súper bien, que se ha adaptado fácilmente y que la gente en Toulouse es súper amable. (En lo futbolístico) Él dice ‘no, me falta todavía’, pero yo le digo ‘¡oye, Gabriel!’ y me dice ‘ya, mami, pero no... Estamos recién empezando, me falta’. Como que él nos aterriza.
- En algunos meses más, Gabriel será padre junto a su esposa. Otra gran alegría. ¿Piensan ir a Francia?
- Sí, queremos ir en mayo, que es cuando nace Agustín. Cuando hablamos, tocamos más ese tema en verdad, así que no, estamos felices. Vamos a conocer a nuestro nieto y también podremos ver jugar a Gabriel. Es un cúmulo de emociones que hemos vivido con él. Afortunadamente, estos dos últimos años han sido súper positivos, ya que él logró todo lo que quería. Salieron del descenso, él empezó a mostrar su nivel, salieron campeones y su señora quedó embarazada. Gabriela es una gran mujer, una excelente esposa, así que estamos viviendo momentos realmente felices.