“En uno o dos años más estaré en la Roja y voy a jugar con ellos”

Tras conversar con AS sobre sus nuevos emprendimientos comerciales, el delantero Álvaro López (31 años) rememoró un interesante anécdota mientras jugaba en Cobreloa.

En una visita de la Roja a Calama, en 2012, la -por ese entonces- joven promesa loína compartió con algunos jugadores de la Generación Dorada. “Esa imagen fue cuando la Selección fue a preparar un amistoso contra Bolivia en Calama. Me saqué fotitos con Alexis, Gary, Arturo... me servía como motivación para decir ’en uno o dos años más voy a estar en la Selección y voy a jugar con ellos’”.

Según confesó el propio futbolista, aquellos años fueron de mucha ilusión: “Yo debuté a los 17 años en Cobreloa y a los 18-19 estaba jugando una final de torneo, después una Copa Sudamericana. Con poca edad, sonaba en equipos grandes como la U de Sampaoli...”.

- Alexis, Arturo y Gary. Grandes nombres en aquella visita a Calama...

- Ya me los había cruzado cuando trabajaba con Felicevich, pero ellos estaban en otra sintonía y como no pude explotar lo que se esperaba, no pude compartir con ellos. Fue una experiencia súper linda. Justo ese equipo nacional hizo trabajo con los juveniles y a mí me habían subido al equipo mayor. No pude entrenar con ellos pese a que le pedí al profe Javier Torrente (DT de Cobreloa) que me dejara entrenar con la Roja.

- Usted muestra una admiración por sus carreras deportivas como un ejemplo a seguir. ¿Por qué no pudo tener esa misma explosión que se esperaba en su trayectoria?

- Tuve una carrera demasiado rápida en el fútbol y eso te nubla. Este deporte es una burbuja y si no tienes una persona que te asesore, es súper difícil. Me inspiré en la carrera de Alexis y de Vidal. Yo tenía poca edad y estaba sonando en equipos grandes, esas cosas no eran normales para esa edad.

- ¿Fue mucha la ambición?

- Uno apunta hacia arriba, de que voy a salir a jugar a Europa, voy a ir a la Selección. Y el 2015, cuando descendí con Cobreloa, me fui a Barnechea, un equipo de menor categoría. Ahí me di cuenta lo que era la realidad del fútbol chileno, las falencias de algunos equipos que no tienen la infraestructura de los equipos grandes. Uno se nubla y piensa que vas al “Barcelona”. No imaginas que el día de mañana se te va a acabar el fútbol, que una lesión te puede dejar fuera o que decisiones y conductas te hacen cambiar la perspectiva.

- ¿Se siente realmente agradecido del fútbol?

- Estoy tranquilo y agradecido con el fútbol. Alcancé a jugar 10 años seguidos y después, cuando volví de Paraguay, estuve dos años sin jugar. Ahí me di cuenta de mi realidad, de que el fútbol no es para siempre.