Es argentino, suma 7 goles en 7 partidos y se nacionalizará: “Sería inolvidable llegar a la Roja”

Una de las figuras que ha dejado el Torneo de Ascenso es Lionel Altamirano. El delantero de Rangers lleva siete goles en siete partidos y ahora va por una nueva meta.

“Cumpliré los 5 años en este país y comenzaré con los trámites de nacionalización. ¿Si llega el llamado a la Roja? Por supuesto que iría, sería inolvidable jugar para una selección que, hoy en día, nos está dando de comer. Quiero seguir en Chile e intentar jugar en Primera División”, confiesa.

Así, el goleador intentará seguir los pasos de Fernando Zampedri. “Ojalá se le dé a él. No lo conozco personalmente, pero es un goleador que año a año la rompe y merece el llamado”, añade.

- ¿Qué lo motiva a realizar sus trámites de nacionalización?

- En lo deportivo, por el cupo de extranjero. Muchas veces complica que son sólo cinco puestos. Y también porque me gusta Chile, mi familia está contenta acá y el día de mañana proyectarnos definitivamente a vivir en el país.

- ¿Ha sido una buena estadía acá?

- Si, pese a que al principio nos costó bastante la adaptación. Los primeros seis meses, cuando llegamos a Valparaíso, al ir al supermercado nos trataban mal y la razón es que siempre que los argentinos venían a la costa dejaban un desastre. Después nos acostumbramos cuando nos fuimos al sur, la gente es muy cálida, muy amable y nos empezamos a encontrar con nosotros mismos. Queremos quedarnos acá.

- ¿Fue muy difícil esa primera etapa en Chile?

- Más que nada para mi mujer y mi nena que recién tenía dos años. Era raro, porque uno está acostumbrado a Argentina. Tú hablas de una manera, pero acá se refieren de una forma distinta. Ya después nos acostumbramos, sobre todo con la llegada a Con Con. La verdad es que nos ha encantado esta etapa en Chile.

- Ha mencionado mucho a su señora e hijas...

- Y claro, a ellas siempre les dedico mis triunfos. Tenemos una frase que nos define: “Persevera y triunfarás”. Somos una familia que nos cuesta todo el doble y cuando lo bueno llega, lo disfrutamos más. Muchas veces cuando las cosas no salen, mi señora es la que aguanta “mi cara de culo”, lo de llegar y no comer para ir a dormir por la frustración. Han sido lo mejor que me ha pasado, me acompañan en cualquier cancha y todas mis alegrías son para ellas.