ENTREVISTA AS

Es cajero de un minimarket, pasó por la U y fue campeón invicto: “Pensé que no iba a jugar más”

“El año pasado, además de trabajar, fue un año muy duro para mí ya que un tío que es como mi padre tuvo un ACV y fue muy complicado para la familia”.

Para mucha gente, Aguará de La Reina puede ser un club desconocido de Chile. Sin embargo, en 2024 logró lo que ningún otro equipo chileno pudo: no perder durante todo el año. El conjunto de la Región Metropolitana fue campeón invicto de la Tercera División B (quinta categoría del país) y mucho tuvo que ver Ignacio Azúa, su arquero.

El guardameta de 26 años jugó 24 de los 26 partidos de Aguará en el año y él sólo recibió 12 goles. En conversación con AS Chile, cuenta cómo lograron esta exitosa campaña.

Este año fue algo inesperado, porque a principio de año pensaba que no iba a jugar otra vez y justo se abrió esta posibilidad. Fue muy bonito, una grata sorpresa. Es un club muy humilde, con buenos valores y grandes personas”, dice el ex Universidad de Chile, Lautaro de Buin, Deportes Santa Cruz, Independiente de Cauquenes y San Marcos de Arica.

@delrio.fotos

- Dice que pensaba que sería otro año sin jugar. ¿En qué estaba antes del llamado de Aguará?

- En 2022 estuve en San Marcos de Arica y logramos el ascenso a Primera B, pero no jugué casi nada. Sabía que me iba a costar encontrar equipo después. En 2023 nadie me llamó y tuve que dedicarme a trabajar. Soy cajero de un minimarket hasta hoy y me puedo sostener económicamente, por eso no tenía la necesidad de volver a jugar sí o sí. Nico Prieto me llamó para ir a Aguará.

- ¿Pensó en algún momento que su carrera como futbolista ya estaba terminada?

- La verdad que sí. Sin embargo, había algo en mí que me hacía pensar que llegaría mi momento. Me entrenaba en el gimnasio y a veces jugaba futbolito, pero no hacía trabajos específicos de arquero.

- Fueron el único equipo invicto de Chile en las cinco divisiones...

- Fue algo impresionante lo que se logró. Uno nunca espera que eso suceda, sólo se dio partido a partido. Fue muy positivo, porque el club con poco consiguió algo histórico. El nombre del club se dio a conocer y eso es maravilloso.

- ¿Eran candidatos en la previa?

- Creo que nunca fuimos candidatos al título en la previa. En nuestro grupo el mayor exponente era Talagante, que de hecho solo perdió un partido y hasta la fecha 10 más o menos iba puntero. En años anteriores, Aguará estuvo peleando mitad de tabla, por eso le damos más valor a lo que hicimos.

- ¿Cuál fue la clave que les permitió convertirse en un equipo literalmente invencible?

- La unión de grupo. Fuimos una familia, se formó una hermandad en la que nos apoyamos dentro y fuera de la cancha. Todo eso logró que nos sacrificáramos por igual.

- ¿Sentían presión por no perder?

- A mí sí me daba vuelta en la cabeza qué pasaría si perdíamos un partido. Si afectaría o no al grupo, pero era en los días previos. No nos dábamos cuenta, sólo queríamos ganar.

- Tuvo una muy buena temporada. ¿Se ilusiona con un salto al profesionalismo nuevamente? ¿Baraja opciones?

- Me gustaría volver a Segunda División y competir profesionalmente. Aunque si está la posibilidad de Tercera A, bienvenido sea, pero mi meta es esa. Por el momento, no hemos llegado a acuerdo en Aguará y me han llamado de otros clubes, pero no me han seducido esas ofertas.

- ¿Qué proyecta para su futuro?

- Sabes que lo he pensado bastante y la verdad, que sea lo que tenga que venir no más. Dios sabe lo que tiene preparado. El año pasado, además de trabajar, fue un año muy duro para mí ya que un tío que es como mi padre tuvo un ACV y fue muy complicado para la familia. Él me crio por mucho tiempo. Fue un proceso difícil, que seguimos procesando, entonces lo que venga lo aceptaré.

Lo más visto

Más noticias