Es chileno, revoluciona la B y acá cuenta su fórmula: “Tengo que darme cuenta de quiénes son...”

La Serena es uno de los sólidos conjuntos que lideran el Campeonato Ascenso. Los granates suman seis victorias, solo cayeron en una ocasión en la fase inicial de 2024 y en la ciudad nortina aumenta la expectativa por materializar una gran temporada. El primer responsable del buen momento de los serenenses es Erwin Durán y el DT conversó con AS para abordar su labor en la Región de Coquimbo.

“La sensación es de satisfacción. De estar con mucha confianza y ver cómo los jugadores asimilan y creen en el trabajo que estamos realizando. Eso para un cuerpo técnico es fundamental, porque los jugadores creen firmemente en lo que tú les conversas y en lo que trabajas”, sostuvo Durán, quien asumió el cargo en el mes de enero.

“Esto es recíproco, uno entrega información y muchas cosas para tratar de sacar lo mejor, pero ellos también entregan confianza, tranquilidad, saber lo que uno busca y que van contigo hasta el final. Eso es lo más grato que puede recibir un técnico si ves que los jugadores creen en los conceptos que tú les entregas y se desarrollan de la mejor forma hasta el momento, porque estamos recién partiendo”, agregó el DT con pasos también por Puerto Montt, Copiapó y San Felipe.

- Queda claro que está conforme con el accionar del equipo...

- Sí, por supuesto. Hay algo que yo siempre lo hago notar, y no es que aparezca como terco ni nada, pero hay algo que yo también se lo digo a los jugadores. Tiene que ver con la parte deportiva y con su vida, que uno nunca tiene que estar conforme. El que se conforma tiende a fallar, pero sí el equipo me da tranquilidad y confianza. Viene jugando de buena manera, pero siempre hay cosas que mejorar.

- ¿Cómo es su liderazgo? Se le aprecia bien cercano y conectado con los jugadores.

- Soy un tipo de mucha preocupación por el jugador, soy muy apegado a ellos, soy de preocuparme porque estén bien. Que se sientan bien y de entregarles confianza, de mucho conversar. Es una preocupación no solo de lo que pasa en la cancha, también me preocupo mucho de cómo viven, de cómo están, de cómo se sienten en la vida.

- Un foco más general...

- Claro, así vamos generando confianza, un ambiente grato. Los jugadores se sienten muy a gusto, muy gratos. En todos los grupos que yo he dirigido ha pasado eso. Si tú lo preguntas, los jugadores se sienten bien, le gusta esa confianza, les gusta la comunicación. Que el técnico se preocupe tanto de lo deportivo como de lo personal, porque primero son personas.

- ¿Siente que le ha dado resultado?

- Mira, yo siento que si tú eres preocupado y eres sincero y le hablas con la verdad, no andas con cosas por atrás y te acercas a decir una cosa, la situación es apropiada. Uno va sabiendo a quién hablarle delante de todos y a quién en forma individual. Siempre con respecto, con un buen trato, tratando de que ellos entiendan de que todo lo que uno les dice y les exige, primero, es para el bien personal. Cuando el jugador está bien al conjunto le sirve mucho.

- Una conducción diferente...

- Es mi forma de liderar, no soy autoritario. Tengo una forma de liderazgo que la comparto mucho, de mucho que ellos también tomen decisiones. Delego también y tengo que darme cuenta de quiénes son los líderes dentro del camarín. Espero que ellos también puedan organizarse y tomar decisiones y de organizarse como equipo. Ojalá que todos estén de acuerdo o puedan respetar la decisión de la mayoría. El ambiente que generamos es muy importante y creo que esa parte es clave para lograr momentos como en el que estamos ahora. Eso sí, no nos creemos el cuento y estamos con los pies bien puestos sobre la tierra.