Entrevista AS

Es chileno y dirigió en tres ligas extranjeras: “Siempre me suena el teléfono”

“Voy donde me llamen, donde me quieran, así de simple. No me hace mucho problema en qué división”, contó en diálogo con As.

El trabajo de Sebastián Núñez como DT no está muy presente en la percepción de los seguidores del fútbol en Chile. Sin embargo, cualquier entrenador nacional seguramente exhibiría con satisfacción su currículum: dirigió a cuatro clubes en Bolivia y también estuvo al mando de planteles en Colombia y Guatemala. Tras una temporada en San Antonio Unido, hoy el chileno se prepara para volver a la banca, según le contó a AS.

“Llegué cuando el equipo estaba último y terminamos terceros en el campeonato (de Segunda División). Este año, no habíamos comenzado bien, pero teníamos un 50 por ciento de rendimiento que, para los números de hoy en el fútbol, es súper bueno. Al final, y en conjunto con el club, tomamos la decisión de no seguir”, afirmó Núñez, quien dirigió a Always Ready, Nacional de Potosí, Universitario de Sucre y Real Potosí, entre otros clubes del extranjero.

“Después de eso no quisimos tomar nada. Me han llamado y, gracias a Dios, siempre me suena el teléfono, pero todavía no he tenido las ganas de dirigir. Tengo unos temitas familiares de por medio, pero vamos a esperar ahora el fin de año para ver qué sale. La expectativa es que surja algo para seguir trabajando”, agregó el técnico nacional.

- ¿Le gustaría volver a dirigir en el extranjero?

- Siempre está abierta esa puerta. Tengo la fortuna de haber trabajado en cuatro países y las puertas siempre están abiertas. Gracias a Dios, está mi señora y a ella le gusta mucho viajar, siempre me acompaña a todos lados. Es súper partner conmigo y quiere acompañarme en todas estas experiencias. Ahora hubo un par de cosas y, con mi representante, estamos viendo qué caminos tomar, pensando en el próximo año.

- Estuvo varios años en Bolivia. ¿Lo han contactado desde allá?

- Sí, sí, de allá siempre me llaman. Me hice un nombre, me fue bien la mayoría de las veces y, cuando sale algún entrenador, me llaman y mi nombre siempre anda dando vueltas. Por el momento, no he querido ir, pero sé que voy a volver en algún instante.

- ¿Y apuntar a otro país en Sudamérica? Dirigió también en Colombia y Ecuador.

- Esas son las ganas que tengo hoy en día. Estuvimos cerca de ir Perú a fines del año pasado. Ahora, medio que se han reactivado algunas cositas por ahí. Ojalá salga algo, porque quiero vivir otra experiencia afuera también.

- ¿Dirigir en Primera División o en el Ascenso es un tema pendiente para usted?

- No tanto. Yo voy donde me llamen y me quieran. Estuve cerca de ir a Cobreloa y se cayó al final. Yo creo que es cosa de tiempo y que, en algún momento, se va a dar. No me vuelve loco ni me obsesiona que tengo que dirigir en esas divisiones. Voy donde me llamen, donde me quieran, así de simple. No me hace mucho problema en qué división.

El DT chileno durante su etapa como miembro del staff técnico del Bolívar de La Paz.

- En algunas ocasiones ha sido nombrado para dirigir a Santiago Wanderers…

- Es que en el club, siempre que se va alguien, me mencionan (ríe). Al final, nunca se ha concretado. Lo que pasa es que yo hice las divisiones menores en Wanderers, trabajé muchos años también en el fútbol formativo. La gente me conoce y sabe que desde chico me identifiqué con el club. Cada vez que sale un entrenador, surge mi nombre en redes sociales y algunos periodistas empiezan a llamarme.

- ¿Conversó algún momento con los dirigentes?

- Me llamaron un par de veces, no directamente, pero a mí representante. Al final, no fue algo concreto.

- El paso de detés chilenos por el extranjero siempre ha sido muy escaso. ¿Siempre quiso dirigir afuera?

- Es que, al principio, yo creía que iba a partir acá y la primera puerta que se abrió fue en Bolivia. No lo pensé mucho y partí para allá. Después, aparecieron otras posibilidades. Silvio Fernández (ex delantero y DT de Wanderers) me dio la posibilidad de ir a Guatemala. A lo mejor, eran mercados que uno ni siquiera sabía que existían ni que podía abrirse ahí una posibilidad. Cuando me llamaron para ir, fui sin ningún problema. Uno tiene que hacerse un nombre en el fútbol y no me cierro a nada que pueda venir más adelante.

- ¿Qué le parece la situación de los entrenadores chilenos en el fútbol local?

- Siento que las oportunidades y la paciencia es poca con los técnicos nacionales. Me parece que no se miden con la misma que a los que vienen de afuera. Tampoco me quejo, porque a mí me ha pasado exactamente lo mismo en el extranjero. Cuando uno va y llegas de afuera, te pasa lo mismo que acá. Pero sí me gustaría que los proyectos fueran más largos, que hubiera más tiempo para trabajar. Y que haya más espacio y confianza con los entrenadores chilenos. Pero también el mercado está así y hay que adaptarse a los que haya.

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