ENTREVISTA AS
Es ídolo de un club histórico del fútbol chileno y hoy sufre: “Todavía hay esperanza”
Comenzó y terminó su carrera en una institución que podría descender a Segunda División Profesional este fin de semana. “Hay responsabilidad compartida”, dice.
Rodrigo Viligrón (47) atiende a AS Chile desde Puerto Montt con una voz muy alegre. “Muchas gracias por el llamado, estoy en la ciudad por mi trabajo”, dice el ‘Concripto’, recordado volante central que tuvo más de 20 años de carrera, la que empezó en 1992 en el cuadro albiverde. Justamente, esa institución hoy lo hace sufrir. A falta de una fecha, los puertomontinos están en zona de descenso a Segunda División Profesional.
Este sábado, a las 17:00 horas, Puerto Montt (27 puntos) visitará a Unión San Felipe, mientras que Recoleta (también 27 unidades) enfrentará a Santiago Morning en Buin. La diferencia de goles es peor para los sureños.
“Trato de ir al estadio. En los últimos partidos no he podido asistir, pero sí durante la campaña fui harto al Chinquihue”, cuenta quien reside en Purranque, la comuna donde nació.
- ¿Y qué le parece lo que ha pasado en esta temporada?
- Es complicado, difícil. En los últimos años, Puerto Montt estuvo peleando siempre en liguilla, el año pasado también, y ahora se encontró con un escenario totalmente diferente, pero a la vez con las mejores intenciones también del cuerpo técnico anterior liderado por Erwin Durán. Creo que tampoco le dieron las armas como para pelear arriba. Hablando con gente que es cercana, me contaban que Durán es un técnico muy profesional, muy trabajador, pero no le formaron un equipo competitivo para estar peleando en la parte alta de la tabla. El objetivo del club era mantenerse y, obviamente, no llegaron los jugadores que él quería. Lamentablemente se está peleando el descenso ahora en la última fecha, pero hay responsabilidades compartidas, aquí realmente se culpa mucho a los jugadores, al técnico que también tiene mucho que ver, pero el área administrativa también tiene mucha responsabilidad.
- ¿Cree que quizás el mayor porcentaje de culpa puede venir del área administrativa por todo lo que pasó?
- Bueno, más que culpa, yo creo que hay responsabilidad compartida. Obviamente, yo creo que para empezar, en una comisión de fútbol, en mi opinión bien personal, tiene que haber gente de fútbol o que haya estado ligada al tema del deporte. No es llegar y asumir un cargo sin tener noción de lo que significa. De repente, con esos cargos acá, en el último tiempo se ha traído gente que, a lo mejor tiene las mejores intenciones, pero no tiene conocimiento del ambiente del fútbol, de qué jugador traer, de preguntar a otras instituciones que sí lo han hecho bien. Pero ya en esta parte del año es complicado echar la culpa a alguien. Ahora el objetivo es solamente tratar de ganar y mantenerse en la categoría, lo que está bastante complicado. Pero todavía hay esperanza.
- ¿Y qué puede ver de los hinchas en la ciudad? ¿Creen en la salvación?
- El hincha de verdad sí. Estoy esperanzado de que esto se pueda revertir. También hay gente pesimista como en todo. Esta ciudad es muy futbolizada y el club tiene mucha historia en las distintas categorías. Obviamente que también hay tristeza, pero a la vez existe apoyo. En ese sentido, está como dividido el tema. Como digo, los hinchas de verdad, los que están siempre en el estadio, siempre apoyan y están esperanzados de, ojalá, mantener la categoría este año y el próximo ya hacer las cosas bien.
- Le cambio el tema. ¿Le gusta el fútbol moderno?
- En la época que yo jugaba, había mucho amor por la camiseta, pero ahora ya el tema es negocio. Antiguamente, era un fútbol más romántico. Se ganaba mucho menos que ahora, pero los extranjeros que llegaban al país en esos años eran espectaculares. Marcelo Espina, Leo Rodríguez, Gorosito, ‘Beto’ Acosta... En Puerto Montt lo mismo, llegaban refuerzos de jerarquía. Me parece que hoy en día los jugadores están más preocupados de otras cosas. Quieren salir al extranjero sin siquiera haber jugado acá en Chile y se marean muy rápido. Creo que los jóvenes hoy en día se conforman con muy poco.
- ¿Cómo lo ve reflejado?
- Se conforman con llegar al primer equipo, con comprarse un auto, con andar bien vestido y como que lo lograron todo. Creo que antes nosotros no éramos así. El futbolista se preparaba día a día. Había menos condiciones que ahora, pero el fútbol de antes era mejor. El jugador joven, sobre todo, tiene poca ambición.
- ¿Le duele lo que pasa hoy con el fútbol chileno?
- Sí, he visto varios reportajes, es complicado el tema de hablar. No sé mucho del tema, pero uno sí escucha rumores y como tiene amigos del fútbol, se corre la voz. Entonces, es complicado, es mal negocio. Vimos reportajes hace poco en televisión del tema de los representantes y lamentablemente se ensucia el fútbol chileno.