Es la apuesta del puntero del fútbol chileno y sigue a Charles Aránguiz: “Me gusta su humildad”

Cobresal está cumpliendo una campaña histórica. El cuadro minero está primero en el Campeonato Nacional, a seis puntos de su escolta, y en Copa Chile logró avanzar a la fase final de la Zona Norte, instancia en la que enfrenta a Cobreloa (cayó por 3-1 en la ida). En ese contexto, Ignacio Pacheco (19) logró debutar en el fútbol profesional y, posteriormente, hacerse un espacio en el equipo titular. Para el volante es especial: llegó a los 8 años al elenco de El Cobre.

“Creo que, principalmente, mis opciones se deben al trabajo. Desde chico uno quiere jugar, quiere hacer las cosas lo mejor posible. El profe (Gustavo Huerta) me ha dado la oportunidad, la confianza, y yo le he dado respuestas. Para mí, que el jugador confíe en sus capacidades y en sus compañeros, es una parte esencial”, declara, en diálogo con AS.

El joven futbolista logró insertarse en el equipo en un panorama, hasta ahora, muy favorable, pero admite que la presión de estar arriba también afecta. “Tenemos buenos referentes como el ‘Gato’ Lezcano, Leo Valencia… que además son buenas personas. Nosotros como jóvenes aprendemos de ellos, nos aferramos a su fútbol. Tienen un gran recorrido y eso nos da seguridad”, declara.

- ¿A qué edad llegó a Cobresal?

- Yo llegué a los ocho años a Cobresal. Es una historia más o menos larga: mi mamá tenía contactos en la Municipalidad de Puente Alto, de donde nosotros somos, y un conocido de ella le pasó un folleto en el que publicitaban una prueba masiva en la cancha municipal. Yo no sabía si decirle que sí o no, estaba nervioso, porque nunca había participado en nada, ni había estado en cadetes. Al final acepté, a las semanas después me fui a probar, hicimos mucho fútbol y recuerdo que el profe me preguntó varias veces mi nombre ese día, y al final quedé. Las canchas de Cobresal están en el Complejo Amador Donoso. Me acuerdo que en ese tiempo eran de tierra.

- ¿Cuándo se fue a El Salvador?

- A los 16 años me fui a El Salvador. Todos dicen que cuesta acostumbrarse al clima, a la altura y todo, pero si uno está bien preparado, no es tanto. Yo cuando llegué acá, me vine por unas pruebas, éramos unos 15 jugadores de proyección, más o menos. Después nos dejaron a tres y al final sólo quedé yo.

- ¿Fue difícil irse lejos de Santiago?

- Una parte fundamental para mí es la familia, eso es lo principal. Te ayudan a querer seguir en el camino. Es muy común que, a nosotros, cuando somos jóvenes y estamos solos, lejos de nuestra ciudad, compartiendo sólo con nuestros compañeros de club, se nos haga muy difícil. Pero si estás mentalmente fuerte, puedes sobrellevarlo. Yo creo que estar preparado deportivamente es importante, pero más todavía la parte sicológica. Creo que eso marca la diferencia: el apoyo de la familia y la mente.

- ¿Vivió alguna dificultad en su transición de juvenil a profesional?

- Pasé pocas, pero una fue muy reciente: el segundo semestre del año pasado sufrí una lesión y bajé a la juvenil. Me fracturé el segundo metatarsiano y me tomó dos meses rehabilitarme. Creo que me ayudó a hacer las cosas bien, pude tomar el camino de vuelta y hacer las cosas mejor que antes.

- ¿Cómo ha sido su relación con Gustavo Huerta?

- Él ha sido importante porque fue el que me dio la posibilidad del debut, me dio la confianza y siempre me obliga a dar más. Nos dice que entreguemos el mil por ciento, siempre un poco más. Él me tiene confianza y eso ha sido fundamental.

- ¿Cómo afrontan el hecho de que son candidatos al título?

- Vivimos el presente, trabajamos todos los partidos, cada entrenamiento lo hacemos a full, con intensidades que nos han llevado a pelear por el campeonato. Tenemos un plantel muy unido, muy compacto, y eso nos ha ayudado. Sí, nos podemos hacer ilusión, pero no tan antes.

- Usted ha sido nominado a selecciones menores. ¿Piensa en llegar a la Roja adulta pronto?

- Sí, creo que todos los jugadores jóvenes soñamos con poder llegar a la Roja adulta. Es una meta. Pero hoy estoy muy enfocado en el presente. Como dicen, a veces las cosas tardan en llegar, pero llegan. Siempre he tenido ese pensamiento y, si a la larga lo continúo haciendo bien, pasará.

- ¿Cuáles son sus referentes?

- Tengo dos: Charles Aránguiz y Kanté. Siempre me ha gustado su fútbol y, sobre todo, la humildad que tienen. El trato al balón también. Es algo que me gusta en los jugadores de mi posición.

- ¿Cómo ven el duelo ante Cobreloa?

- Es un desafío más. Lo hemos hecho bien en el Campeonato y en Copa Chile y queremos seguir así en los dos torneos. Lo tomamos con mucha tranquilidad. Estamos confiados en que vamos a seguir así.