Es la esperanza de la Roja y así habla su madre: “Siempre quiso ser conocido por algo bueno”
“Desde los 10 años que está en O’Higgins. Siempre fue su sueño jugar en la Selección y ser profesional”, dice Beatriz Tapia sobre Rodrigo Godoy.
Beatriz Tapia baja las escaleras de un sector de Marquesina, lugar donde vio el partido de Chile ante Japón en el Estadio Nacional. Viste un jeans y una camiseta de O’Higgins, con el número 26, de Rodrigo Godoy, su hijo. En los dos partidos que la Roja ha jugado en el Mundial Sub 20, el puntero ha sido uno de los aportes más interesantes del equipo de Nicolás Córdova, pese a que en ambos duelos entró desde la banca.
Ahora, con la lesión de Emiliano Ramos que lo dejó fuera del resto del Mundial, el reemplazo natural debería ser el jugador de O’Higgins.
El momento que vive Godoy llena de orgullo a su madre. “Es una linda experiencia porque es donde él quería estar. Desde los 10 añitos que está en O’Higgins, siempre fue su sueño jugar en una selección chilena y ser profesional”, comienza diciendo Tapia a AS Chile.
Los padres del futbolista de O’Higgins trabajan en un condominio como jardineros. “Yo ayudo a mi marido también”, añade Tapia. Ambos han dedicado su vida pensando en el bienestar de sus hijos y han visto como Rodrigo se ha consolidado en el profesionalismo. De hecho, en 2025 ha jugado 26 partidos en el cuadro de Rancagua, con cuatro asistencias.
- Cuando él le contó que sería mundialista, ¿cómo reaccionó?
- Estábamos muy contentos, porque nosotros siempre como familia lo hemos apoyado y hemos estado ahí diciéndole que tiene que darle para adelante y demostrar de lo que es capaz.
- ¿Cómo es fuera del fútbol?
- Un excelente hijo. Muy ordenado, muy atento conmigo, con su papá y sus hermanos. Es muy cariñoso y muy tranquilo también.
- ¿Cuándo se dio cuenta que él seguiría este camino?
- Desde chiquitito. Tuvo altos y bajos, pero siguió, nunca se rindió.
- ¿Pensó en algún momento dejar el fútbol cuando las oportunidades no estaban?
- Sí, igual de repente se frustraba, pero nosotros le decíamos que tenía que seguir. A veces le daban sus arrebatos (ríe) porque no le daban la oportunidad, pero es lo normal, porque todos quieren jugar. Luchó y consiguió lo que quería, porque siempre quiso que lo conozcan por algo bueno.
- En O’Higgins es titular, ahora es mundialista ante 45 mil personas, ¿cómo ha sido para ustedes como familia este año donde él se consolidó?
- Estamos muy contentos, porque el ‘profe’ (Francisco Meneghini) le dio la oportunidad. Llegó, lo vio y lo hizo jugar.
- Si su hijo lee esta entrevista, ¿qué le gustaría decirle?
- Que lo queremos mucho y que siempre tendrá el apoyo de su familia. Todos estaremos para él, porque es nuestro orgullo.