Es referente de la U y no descarta el retiro: “Siento amargura; fue un año complicado en todo sentido”

Gustavo Lorenzetti (37) hace una pausa en sus vacaciones y acepta conversar con AS. Desde Rosario, Argentina, el mediocampista aborda el fin de su ciclo en Deportes Iquique y da pistas sobre su futuro. El retiro está entre sus alternativas, pero también se abre a la posibilidad de seguir jugando. “Pasará lo que tengo que pasar”, dice el ex Universidad de Chile, quien este año disputó 22 duelos con los nortinos.

- ¿Con qué sensación se queda tras irse de Deportes Iquique?

- La sensación que tengo es de amargura, porque el plantel que se conformó daba para más. Iniciamos bastante bien, pero no lo pudimos sostener. Creo que el cambio de entrenador no nos benefició demasiado, fue un poco apresurado, y ya después el equipo nunca encontró el rumbo. Es verdad que merecimos más puntos de local, pero de visita no jugamos bien. Sumamos muy poco y eso pesa en la tabla.

- Después de su último partido como local con el club, contra San Felipe, se le vio muy afectado. Incluso estuvo al borde del llanto. ¿Qué hubo detrás de esa emoción?

- Fue un año complicado en todo sentido. En lo personal y en lo futbolístico... Y se fueron juntando un montón de cosas que las liberé después del partido, donde también creo que había una posibilidad de descender. También se dio que mis padres estaban en el estadio, que hace mucho que no iban. Pudieron viajar y hubo un montón de factores para verme así de emocionado.

- ¿Por qué dice que sufrió en lo personal?

- Pasaron cosas que no me hicieron sentir cómodo. Prefiero no decirlas ahora, pero fue un año complicado para todo el grupo.

- ¿Cuánto se complica mentalmente un futbolista cuando su club pelea en la parte baja?

- Son diferentes las presiones cuando uno pelea por un título y pelea por no descender. A mí me han pasado de las dos, porque en la U de Conce me tocó ser campeón de Copa Chile, me tocó jugar una final de liga y me tocó jugar una liguilla por no descender. Sabía lo que era esa sensación y no es para nada agradable. Son situaciones que requieren de mucha personalidad y valentía, y por suerte la pudimos sacar adelante.

- A usted también le tocó descender con Iquique, en el campeonato 2020...

- Sí, pero fue diferente, porque fue por la tabla ponderada. Ese equipo que descendió jugaba muy bien y tuvimos algunas complicaciones con el VAR en varios partidos y nos sentimos perjudicados. En ese momento estábamos peleando contra un grande.

- Claro. Con Colo Colo...

- Sí. Y bueno... Creo que nos perjudicaron un poco en algunos fallos. Ese equipo dejó una muy buena imagen y la gente lo reconoció en el estadio en plena pandemia, pero son situaciones que te ayudan a crecer como profesional.

- Hace unas semanas, usted dijo que no descartaba la idea de retirarse. ¿Qué ha pensado en estos días sobre ese tema?

- Sigo más o menos parecido. Si llega alguna propuesta, la analizaré y sobre todo si es el pedido de un entrenador. En este caso, un técnico que me motive y que quiera contar conmigo es lo primordial. Después, todo lo otro se puede arreglar. Si llega esa propuesta, se analizará y veremos si la tomamos o si colgamos los botines.

- ¿Y le ha llegado algo?

- No. Entiendo también que esto va a ser un poco más lento, ya que el tema del Mundial también influye. En el caso de la B, todavía no se sabe todavía la fecha exacta del inicio. Se suponía que iba a hacer en enero, pero parece será la segunda semana de febrero, así que hay tiempo. Me lo tomo con mucha tranquilidad y naturalidad.

- ¿Qué le dice su familia al respecto?

- En ese caso, si yo no les pido una opinión, no se meten demasiado. Sí sé que en la decisión que yo tome, me van a acompañar como siempre lo han hecho.

- Imagino que ahora, después de una temporada dura, ha podido aprovechar a su familia. ¿Qué panoramas han tenido?

- La verdad es que el viaje de Iquique a Rosario fue un poco complicado. Perdimos un vuelo de conexión por el canil del perro, así que fuimos una noche a Santiago. Se hizo eterno el viaje. Imagínate con tres niños, un perro y nueve maletas... (ríe). Ya cuando llegamos a Argentina pude conocer a mis dos sobrinos, que habían nacido hace algunos meses, así que estoy pasando tiempo con la familia y también pude mirar los partidos de Argentina con amigos. Los reencuentros son muy bonitos.

- ¿Qué quiere hacer después del fútbol? ¿Le gustaría ser entrenador o se proyecta en otra área?

- El tema del entrenador no lo veo. No creo que vaya por ese lado, porque es peor que la vida del jugador. Hoy un técnico no puede planificar demasiado, ya que el proyecto en el fútbol es muy difícil. Pierdes tres o cuatro partidos y te tienes que ir. Imagínate trasladar a la familia, ver colegio para los niños y pierdes los primeros partidos... No lo veo factible por ese lado. Sí me gusta, pero es el momento de priorizar un poco más a la familia. Y bueno, está el tema de ser scouting. Me gusta mucho mirar fútbol, sobre todo de jugadores jóvenes, y creo que irá por ese lado cuando decida retirarme.