Análisis táctico
Escobar se aferra al cargo
El DT vuelve a recibir críticas, tras la derrota en Coquimbo. Sin embargo, los azules evidencian avances futbolísticos que aparentan sustentar la gestión del colombiano.
Universidad de Chile perdió nuevamente en el Campeonato Nacional y la situación que afronta el DT Santiago Escobar se hace cada vez más compleja. Los azules cayeron por 1-0 ante Coquimbo, en el Francisco Sánchez Rumoroso, en un partido que por momentos merecieron ganar. Sin embargo, el agónico gol de Nicolás Gauna, a los 90 minutos, les brindó el triunfo a los locales.
La derrota volvió a acrecentar las críticas a Santiago Escobar. “Generamos muchas opciones de gol, el arquero intervino de muy buena manera. Nos quedamos con el análisis del trámite del partido y pensar que, a través del buen juego, podemos encontrar los resultados”, se defendió el DT.
En parte tuvo razón el colombiano, pese al nuevo traspié. La U dominó por pasajes y solo la gran actuación del meta Rodrigo Formento impidió que anotara, lo que claramente hubiera modificado el trámite del encuentro. Los azules evidenciaron mejorías en el terreno de juego que, por ahora, son el principal sustento del colombiano, en medio de otro de los momentos difíciles desde su arribo al país.
Organización clara
Una de las definiciones que más demoró Escobar en concretar fue la relativa al sistema de juego. El DT siempre conservó su interés por actuar en ofensiva con tres atacantes, en el marco del esquema 1-4-3-3 (dos extremos y un centrodelantero), o en su defecto con dos puntas y un par de volantes externos (sistema 1-4-4-2). Sin embargo, ante Unión Española, luego contra la UC y ahora último en Coquimbo, el colombiano no modificó la estructura 1-4-3-1-2 del equipo, transmitiendo que se ajusta a lo que persigue.
La línea de cuatro hombres en la defensa jamás ha sido un tema en discusión para Escobar. Desde el comienzo de su ciclo, los azules han actuado con esta formación. Las variantes de organización constantemente ocurrieron en la zona del mediocampo y en la ofensiva. Esto hasta que se consolidaron la distribución en rombo (un volante central, dos mixtos o interiores y un mediapunta) y la dupla de arietes.
Con Israel Poblete y Darío Osorio, en los vértices laterales del rombo, la U asegura más precisión y lucidez en la circulación del balón. Sobre todo con el canterano, el equipo adquiere mayor profundidad ofensiva en el sector izquierdo. Por delante del tándem de mixtos o interiores, Jeisson Vargas, con intermitencias, actúa en su puesto nato y siempre está cerca del área rival para convertirse en tercer delantero o sorprender con su buena capacidad de remate.
La duda en el mediocampo es la función del volante central. Álvaro Brun partió como titular apenas llegó al club, pero no convence. Un estado febril lo dejó al margen del partido contra Coquimbo y fue reemplazado por Felipe Seymour. La otra opción es el ingreso de Camilo Moya. No obstante, pena la presencia de un ‘6′ que brinde equilibrio, eficacia en la marca y claridad con el balón.
Juego directo eficaz
Ronnie Fernández ha sido el mejor delantero de los azules en el turbulento inicio de temporada. Protege bien el balón, soporta la marca rival, gana la mayoría de los veces en los envíos aéreos frontales e ingresa a zonas libres en profundidad para recibir el balón. En Coquimbo lo acompañó Cristóbal Muñoz, otro ariete de similares características. Mientras, Cristian Palacios se recupera de un corte en el pie y, aunque el uruguayo ofrece más opciones para el juego asociado, también puede replicar sin problemas los rasgos de juego de los otros dos delanteros.
Con atacantes de este tono, el juego directo hacia la línea ofensiva adquiere consistencia. Así lo viene haciendo la U últimamente, con los matices de fútbol asociado que el trámite del partido o la declinación del rival de turno permiten. El equipo mejoró en el adelantamiento de los volantes para intervenir con más eficacia en los segundos balones y entonces se posiciona rápidamente en campo contrario con el control de la pelota. Un contenido de juego que antes no exhibía.
Irrupción de canteranos
Escobar ha dado muestras de que no tiene problemas en alinear a jóvenes si estima necesaria su presencia en el equipo. Ante Coquimbo, estuvieron desde el inicio el central Bastián Tapia, el lateral izquierdo Marcelo Muñoz, Osorio en el mediocampo y en la delantera Muñoz. Después también tuvo acción Lucas Assadi. Cinco jugadores formados en el club que recién inician sus carreras.
Indudablemente es un punto favor del colombiano. Por mucho tiempo, la inclusión de los jóvenes fue todo un tema en el cuadro azul, a raíz de la falta de oportunidades o la carencia de preparación para disputar un lugar entre los titulares. Sin embargo, el DT da muestras de que confía en los canteranos y paulatinamente estos van dando muestras de su potencial. El caso más emblemático es el de Osorio: en cada partido exhibe atributos nuevos y mas convincentes. Todo indica que no dejaría la titularidad.
Además, están los casos de Cristóbal Campos y José Castro. El arquero debió actuar en la victoria contra Unión Española (1-0) y fue uno de los mejores del equipo, en el Elías Figueroa de Valparaíso. El lateral izquierdo, en tanto, respondió cuando ingresó en la zaga. Posee un sello más defensivo y no aporta tanto en ataque, pero también se perfila como un interesante proyecto del club.