Esta U tiene mística

La U de Gustavo Álvarez tiene mística. A veces juega mal, y gana. A veces comete errores insólitos, pero también gana. Así pasó hoy contra Huachipato, a quien derribó recién en el minuto 87 gracias a Nicolás Guerra. Fue 2-1 para el líder del torneo.

Si bien la U salió a protagonizar el partido contra Huachipato, le costó generar peligro en los primeros minutos. De hecho, lo más llamativo llegó en el minuto 14 y con una polémica. Cristian Palacios le ganó la posición a Antonio Castillo en el área y el lateral, con un leve toque ‘bajó' al ‘Chorri’. Cristian Garay cobró penal de inmediato, pero desde el VAR lo llamaron para que revisara la acción. El juez mantuvo su decisión aunque realmente no parecía infracción.

A Leandro Fernández no le importó y marcó el 1-0 con un remate cruzado que engañó a Martín Parra (18′). Sin hacer mucho, la U ganaba en el Nacional.

Tras el 1-0, la U monopolizó el balón y anuló en defensa a Huachipato, que presentó una propuesta ultradefensiva con cinco defensores y un equipo que jugó todo el primer tiempo en su campo. Pero lo mejor para el cuadro acerero es que sólo estaba a un gol...

En el inicio del complemento, la U tuvo la gran chance de sacar más diferencia en el marcador por un nuevo penal. Esta vez, Antonio Castillo sí le había cometido falta a Fabián Hormazábal, pero Garay no lo había visto. Rectificó tras el llamado del VAR, por lo que Fernández contó con la opción de poner el 2-0, pero falló. Pateó cruzado otra vez, sin embargo, Parra adivinó y envió el balón al tiro de esquina.

Y sin hacer nada en ataque, Huachipato seguía vivo. Daba la sensación que la única manera de que dañara a la U tenía que ser con una ayuda azul, que llegó en el minuto 58.

Marcelo Morales complicó de forma insólita a Gabriel Castellón con un pase muy corto que obligó al arquero a despejar como pudiese. El tema es que Cris Martínez lo trabó, y el rebote le quedó en los pies a Thiago Vecino, que reaccionó rápido y remató de zurda, aprovechando que el arquero estaba fuera de posición (58′).

La U jugó con fuego y se quemó. En un punto dio la sensación que con el 1-0 se conformó, como pensando que la tarea estaba hecha. Pero de la nada se encontró con el partido 1-1 y tuvo que ir a buscar con todo el gol del triunfo. Gustavo Álvarez arriesgó todo. Puso a Nicolás Guerra y a Lucas Assadi por Marcelo Díaz e Israel Poblete, respectivamente, dejando a Charles Aránguiz solo en el mediocampo. Parecía que el partido terminaría en decepción para la U, pero este equipo azul siempre tiene una vida más. Y justamente fue Guerra quien lo salvó.

A los 87′, el delantero desniveló con un tiro raso tras un pase de Leandro Fernández y desató la locura en el Nacional. Los jugadores partieron a festejar cerca de la Galería Sur, mientras Huachipato se lamentaba. Sin ser el partido más brillante, la U volvió a cumplir. Esta versión azul tiene mística.