“Estábamos muy angustiados, pero hablamos fuerte entre nosotros; ya no podíamos jugar peor”

Coquimbo Unido ha dado un respiro. Luego de la goleada sufrida ante Palestino, la escuadra que encabeza Patricio Graff derrotó a Deportes La Serena (2-0) en el Clásico de la Cuarta Región. En ese contexto, Joe Abrigo atiende a AS y explica el cambio que experimentó el plantel. “Durante la semana se habló mucho. Y se habló fuerte. Entonces, la mentalidad o las ganas que se tomaron fueron para mejor, porque ya sabíamos que no podíamos jugar peor”, dice el capitán pirata.

Abrigo, quien es uno de los goleadores del Torneo Nacional, insiste que el diálogo fue clave. “Las conversaciones que tuvimos fueron muy positivas y, por suerte, todos cambiaron la mentalidad. Se logró sacar un resultado positivo en un partido que, aparte de ser clásico, era importante, porque si perdíamos se nos arrancaban mucho más los equipos que están un poco más adelante que nosotros”, explica el volante.

- Entonces, hubo mayor compromiso...

- El compromiso siempre ha estado, pero en esta semana se trabajó totalmente distinto en todo sentido, porque venía un clásico. Anímicamente, era un partido totalmente distinto. Se dio para que podamos empezar a repuntar en el torneo.

- ¿Qué generó la victoria en el camarín?

- Cuando ya por suerte logramos meter el primer gol, que era algo que nos estaba costando mucho, empezar ganando los partidos, el profe (Patricio Graff) fue inteligente y logró cerrar rápido el resultado. Nos pusimos 2-0 en cuatro minutos y, por suerte, no hubo mayor riesgo para nosotros en lo que restaba de partido. Después, anímicamente, todos nos sentimos muy bien, obviamente sabiendo que quedan muchas más finales que tenemos que salir a ganar.

- ¿Su confianza también creció? Luego del triunfo le dedicó un mensaje picante al rival: “Clásico es ganarte”.

- No, no (ríe). Más que todo, pasa que tiempo atrás un jugador había puesto algo sobre una camiseta del equipo rival y me acordé de eso nomás. Estoy feliz porque el clásico se quedó en Coquimbo.

- Usted ha reconocido que tiene una buena relación con Esteban Paredes. ¿Recibió algún consejo de él en este momento complejo?

- No he tenido la suerte de hablar con Esteban. Obviamente, él está en sus cosas, en sus proyectos. Debe ser un hombre muy ocupado. Pero no, me quedo con los mejores recuerdos de él, con los consejos que me dio dentro de la cancha. Eso es lo que me dejó y lo que me importa.

- ¿Se extraña a un tipo como Paredes en el vestuario?

- Obvio que sí, porque un tipo así te daba muchas cosas. Mucha seriedad en los entrenamientos, y su nombre ya pesa dentro de la cancha. Esteban es un jugador que te da muchas cosas que quizás en estos momentos necesitábamos, pero con la llegada de Ignacio (Jeraldino) también logramos tener algo parecido. Lo está haciendo muy bien y estamos felices con su llegada.

- ¿Cómo ha notado a Jeraldino? En México fue bastante criticado...

- A ‘Nacho’ lo conozco hace muchos años, de la Sub 20. También jugamos juntos en Audax. Entonces, sé lo que puede dar. Si quizás en México no pudo tener tanta continuidad, fue porque también tuvo algunas lesiones de por medio. Acá vino con todas las ganas de jugar, de ser un aporte, y así se le ha notado en el tiempo que lleva.

- ¿Y cómo ha visto al DT Patricio Graff por este momento? ¿Muy presionado?

- Lo veo bien. O sea, obviamente como estábamos todos, con mucha angustia, porque no se nos estaban dando los resultados. Pero la verdad es que él es una persona que sabe mucho de fútbol, que entiende todo, que te da todas las herramientas en la semana para que el día del partido salga todo como uno espera. Con este triunfo se aliviana un poco la carga que teníamos encima, pero sabiendo también que todavía estamos peleando abajo, que todavía no hemos logrado nada.

- Más allá de la mala campaña del club, usted ha demostrado un gran nivel. ¿Coquimbo Unido es su lugar en el mundo?

- Lo que pasa es que en Coquimbo todo es totalmente distinto a lo que pasa en los demás clubes. El club, el lugar de trabajo, las personas que trabajan para la institución... Todas son hinchas del club, lo aman, y quieren lo mejor para todos. Al jugador lo tratan muy bien. Uno se siente muy cómodo, y no queda más que darle las gracias en la cancha.

- ¿Cómo proyecta lo que viene?

- Viene Ñublense, Antofagasta, que también es un partido muy difícil. Sabemos que el primero es como otro clásico para nosotros, ya lo hablamos. No queda más que trabajarlo bien. Ayer ya volvimos a entrenar pensando solamente en ese partido. Ñublense es un equipo que se hace muy fuerte en casa, que juega muy bien... Sabemos que tenemos que ir a sacar puntos sí o sí.

- ¿Qué le dice su intuición? ¿Se salvan?

- Sí, nos salvamos. El equipo no merece descender, la ciudad tampoco. Por todo lo que hemos pasado y por cómo nos entrenamos, no nos merecemos estar en la posición que estamos. Siento que tenemos un gran grupo. Tú miras a la gente y ocupan todas las entradas del estadio, del aforo que se permite. También hemos jugado partidos en los que quizás merecíamos más, pero por detalles nos hemos llevado cero puntos. Creo que el partido con Palestino nos hizo cambiar de chip. Todavía estamos a tiempo de lograr salvar la categoría.

- ¿Está entre sus metas dar el salto a un equipo grande?

- Uno siempre aspira a más cosas. A mí me gustaría salir al extranjero... Y si es un equipo grande en Chile, obviamente sí, pero, a corto plazo, mi meta es quedarme en Primera con Coquimbo. Me queda este año de contrato y quiero salvarlo. Por eso también no me fui ahora.

- ¿Ha tenido la chance de volver al extranjero o de ir a algún club grande de Chile?

- No sé, pero podría haber salido en este mercado. Había opciones, pero no me convencieron mucho, así que preferí quedarme en Coquimbo.

- A raíz de su buen momento, ¿siente que puede ser considerado por Eduardo Berizzo en la Selección? ¿Cree merecer una oportunidad?

- De merecer, la merecemos todos los que somos futbolistas. Todos trabajan para sus propias metas, y por lo menos la mía sí es esa. Me gustaría ir a una Selección, me siento con todas las ganas, y dispuesto. Pero eso ya lo verá el técnico Eduardo Berizzo. No sé si lo merezco más que otros jugadores, pero sí me gustaría estar.