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Esto de Gustavo Álvarez no se había visto: pocas veces ocurre algo así con un DT

El entrenador de la U dirigió un partido diferente ante Palestino. En medio de rumores de una salida a fin de año, el argentino pasó por diferentes emociones.

Esto de Gustavo Álvarez no se había visto: pocas veces ocurre algo así con un DT
DRAGOMIR YANKOVIC/PHOTOSPORT
Bastian Arriaza
Nació el 2000 en Santiago (Quinta Normal). Periodista practicante en AS Chile, Licenciado en Comunicación Social. En AS ha trabajado en la redacción de noticias y la realización de diversas entrevistas para el sitio web, además de la creación de contenidos para las redes sociales. Amante por sobre todas las cosas del tenis y del fútbol.
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Gustavo Álvarez vivió una jornada especial en el estadio Santa Laura. En medio de los rumores de una posible salida a fin de año, el entrenador argentino pasó por todas las emociones en el triunfo de la U por 2-1 ante Palestino.

Al momento de su ingreso a la cancha, por el sector sur del recinto de Independencia, los hinchas azules lo ovacionaron, demostrándole un respaldo absoluto. El entrenador argentino respondió mirando a la tribuna y levantando los brazos en señal de agradecimiento.

El encuentro lo vivió a su manera, entregando indicaciones cada tanto, pero siempre con una actitud muy tranquila. Ni siquiera la expulsión de Charles Aránguiz lo movió de una postura que ha sido el sello de su carrera.

Sin embargo, esa calma llegó a su fin tras el término del partido. Tanto con la transmisión oficial como en la conferencia de prensa, Álvarez se mostró molesto con los rumores de una posible partida a la selección de Perú. “Cuando habla Gustavo Álvarez todos lo ven a la cara, con errores y virtudes, pero saben quién es. No podemos poner a la misma altura los dichos de una y otra parte, seamos serios”, apuntó el DT.

Una salida inesperada del estadio

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Luego de esas potentes declaraciones, el trasandino abandonó el Santa Laura, aunque antes faltaba la parte más inesperada. Esto porque al momento de subirse al bus junto al resto de jugadores y cuerpo técnico, Álvarez se encontró con un puñado de fanáticos de la U que se quedaron a esperarlo para volver a demostrar un apoyo incondicional.

“Profe, quédese” o “lo queremos, profe”, fueron sólo algunos de los gritos con que los hinchas universitarios sorprendieron al entrenador, quien esta vez respondió lanzando un beso al aire.

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