Estuvo 10 años en la U y encontró club luego de tres meses: “Tuve un bajón bastante grande”

En 2017, Danilo Catalán (26) apareció como la gran apuesta de Ángel Guillermo Hoyos en Universidad de Chile. ‘Cata’, como fue apodado en el CDA, era el capitán del equipo Sub 19, que cortó una racha de 13 años sin ganar el título de la categoría. En ese equipo, por ejemplo, brillaba Iván Rozas.

Sin embargo, las chances no llegaron en el primer equipo y Catalán comenzó a buscar su chance en otros lugares. Deportes La Serena, Santiago Morning y Deportes Santa Cruz lo recibieron, pero en este 2024, su desafío será otro. Magallanes de Ronald Fuentes lo fichó para el proyecto con el que intentarán retornar de inmediato a Primera.

“Llegué al club el 15 de enero y con varios de estos compañeros ya había jugado o los había enfrentado, así que los conocía. Me recibieron muy bien en el club, estoy muy contento”, cuenta Catalán a AS Chile.

- ¿Con qué se ha encontrado?

- El club empezó los trabajos el 10, y yo me integré cinco días después. Yo estuve parado desde octubre porque en Santa Cruz no entramos a liguilla, entonces la primera semana me costó harto volver a entrenar en un club, pero ya me estoy sintiendo a la par, muy bien.

- Lo dirige Ronald Fuentes, que se ha destacado en Primera...

- El ‘profe’ Ronald es un técnico más de la A que de la B. Su estilo de juego, se fija mucho en los controles, perfiles, detalles que marcan la diferencia. Lo conocía desde que me formé en la U, porque él era el gerente deportivo del club. Cuando estuvo en Rangers, pude ir con él, pero al final no se dio. Después pasé por Santiago Morning y siempre mantuvimos el contacto, y ahora sí se pudo dar de trabajar a su lado.

- ¿Cómo describiría los meses donde no tuvo trabajo?

- Fue fuerte, porque es la primera vez que estamos tantos meses sin club y sin entrenar o jugar. Yo estuve tres meses así. Me mantuve por mi cuenta yendo al gimnasio, pero nada es igual a un club, es sólo para mantenerse en el peso y que no cueste mucho volver.

- ¿De qué forma manejó la incertidumbre?

- Ufff... fue muy estresante esa etapa. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo fueron muy pesadas, estaba demasiado estresado. Me costaba dormir o había días que me levantaba más irritable. Mi novia lo entiende (ríe).

- ¿Acudió a ayuda psicológica para transitar este período?

- La verdad es que no. Por suerte tengo una gran cercanía con mi familia y mi novia, ellos son mi sostén. También mis amigos, no tengo muchos, pero los que tengo son muy valiosos. Pero para la gente que no tiene eso, es muy importante que busque ayude porque son meses muy fuertes. Hoy estoy feliz, reencantándome con el fútbol. En Santa Cruz no estuve muy contento, entonces ahora estoy disfrutando.

- Dice que en Santa Cruz no estuvo contento. ¿Por qué?

- Por temas personales. No sé si llamarlo depresión, pero sí tuve un bajón bastante grande. Futbolísticamente no lo pasé bien tampoco. Es algo en lo que no quiero profundizar, pero no estuve bien emocionalmente. Se me juntaron hartas cosas el año pasado.

- ¿Hoy se siente pleno?

- Sí. Me estoy reencantando en varios aspectos. Ahora estoy en Santiago, cerca de mis cercanos y pienso en disfrutar este año, exigirme mucho y ojalá ser campeón con este club o entrar a una liguilla. Quiero pelear cosas importantes. Siempre quise llegar a este club porque conozco al entrenador y a varios compañeros. También coincidió que Fabián Hormazábal y Albano Becica, que son dos de mis grandes amigos en el fútbol, firmaron en clubes de Santiago, por lo que los tendré cerca.

Los 10 años en la U

- ¿Cómo recuerda su paso por la U? Fueron 10 años en el club...

- Estuve 10 años y fue una linda formación. Empezamos en el Caracol donde todo costaba mucho, pero siento que fueron años muy lindos. Cortamos una racha de 13 años sin ser campeones en la Sub 19 y había muy buenas generaciones en el club. Al siguiente año con el ‘profe’ Hoyos estuve considerado, pero no sé si tuve la mala suerte de llegar a un plantel con puros cracks (ríe). Estaban Lorenzo Reyes, David Pizarro, la ‘Gata’ Fernández, Gustavo Lorenzetti, Jean Beausejour, Gonzalo Espinoza... nos costó mucho subir. Si mal no recuerdo, el único que pudo sumar muchos minutos fue Yerko Leiva e Iván Rozas terminó jugando como puntero.

- ¿Sintió que a pesar de no jugar pudo crecer al rodearse de esas figuras?

- Totalmente. Compartir camarín con ellos, ver entrenar a David Pizarro, un jugador que estuvo 15 años en Europa, me sirvió mucho. Pero por otro lado, no me dejó debutar (ríe).

- ¿Le duele no haber podido hacerlo?

- Me quedó esa espinita, por los años que estuve en el club y el cariño que le tengo. Siento que me faltó eso. Fui citado contra Iquique, pero no entré. Igual, no tomo como algo malo salir de un club grande, porque si no estás jugando, hay que buscar otras opciones.