Estuvo con Pellegrini y Zidane, es ingeniero y debutará en la ‘B’: “Me perfeccioné en el Madrid”

Una de las novedades del Campeonato Ascenso 2023 será la presencia de Antonio Martínez en la conducción de Barnechea. A los 32 años, el chileno hará su estreno al mando de un staff, luego de más de un lustro realizando múltiples colaboraciones en distintos cuerpos técnicos. Fue una sorpresa la designación, ya que su nombre no figuró entre las candidatos preliminares.

Lo concreto hoy es que el DT ya trabaja con miras a la próxima temporada de la ‘B’ e hizo un alto en sus quehaceres para abordar con AS su historia de vida y el recorrido realizado hacia su primera experiencia de entrenador en jefe. “Salí del Inaf en el 2014. Estudié en paralelo la carrera de Ingeniería Comercial”, contó de entrada Martínez, cuya última labor fue como ayudante de Roberto Sensini en Everton.

“Una vez que terminé mis estudios en el Inaf, quise perfeccionar mi carrera y para eso tuve unas conversaciones con Manuel Pellegrini. Hice unas pasantías en el extranjero y estoy eternamente agradecido de él por la información que me entregó en cuanto a la formación, la disciplina y el respeto, condiciones generales que tienen muchos adeptos hacia esta industria. Después me seguí perfeccionando en el Real Madrid, estuve con Zinedine Zidane, con Raúl González (Rául), quien está en el equipo de proyección, en el Real Madrid Castilla. Pude ir empapándome de todos los valores, de las características que yo quería como entrenador”, agrega.

- ¿Cómo surge el interés por ser entrenador?

- Soy viñamarino de toda la vida y tengo una estrecha relación con Everton. Mi familia estuvo a cargo del club por bastantes años. El primero que me metió en esto fue Nelson Acosta, me invitaba siempre al club. Y una vez cuando yo comenté que tenía la intención de poder dedicarme al fútbol en un plano más directivo, él fue quien me dijo que lo mío estaba en la cancha. Que tenía visión y pasta para poder dedicarme a esto y me empezó a meter. Con él hice mis primeros caminos, de manera muy sencilla, colaborando en su cuerpo técnico, como analista e incluso terminé siendo una suerte de ayudante en su último paso por el club. Después fue él quien me monitoreó y me guió en distintas funciones y roles en otros equipos.

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- ¿Qué tarea cumplió?

- Por ejemplo ayudando en el cuerpo técnico de Mario Salas, en el 2016, en Universidad Católica. Después tuve la posibilidad de compartir con Pablo Guede, cuando estuvo en Colo Colo y salió campeón. Y así sucesivamente en varios procesos exitosos con técnicos reconocidos aquí en Chile. Me dieron la oportunidad de poder tener una mayor capacidad de generar mi propia estrategia de entrenador.

- ¿Esas colaboraciones eran como videoanalista?

- A los entrenadores yo les fui generando un portafolio en base a todas las consideraciones que ellos tenían. No solamente en la forma de dirigir un plantel, sino también en cuanto a la digitalización de los procesos en un ámbito cuando no estaba tan fuerte el tema digital. Yo sí traía unas consideraciones importantes para ellos y los fui apoyando en ese tema. Generalmente, era construir un portafolio donde ellos pudiesen tener una correlación de las cosas que fueran sucediendo, de manera actualizada, detallada y específica.

- ¿Ese portafolio tenía que ver con la liga chilena, con los equipos rivales, cosas así?

- Exacto. Y también en función de lo que cada entrenador me pedía de forma específica. Por ejemplo, yo hice Engineering Football, una plataforma que se generó con Manuel Pellegrini. Y la desarrollé para Mario Salas y Pablo Guede. Ese es el portafolio que en el fondo yo ofrecí para poder, de alguna u otra forma, desarrollar a los cuerpos técnicos en función de los clubes y a los clubes en función del cuerpo técnico.

- ¿No tuvo la posibilidad de seguir trabajando con Roberto Sensini luego de la etapa en Everton?

- Hubo una chance de ir Newell’s Old Boys, pero tuve la opción de perfeccionarme para ser entrenador, sentía que ya había cumplido un ciclo ayudante técnico. Tenía mucha ilusión de generar un proyecto propio. A partir de ahí, nace la idea de esperar a Barnechea y empezar a generar un proyecto con mi staff, de manera tal de poder llegar a buen puerto con el club y ser entrenador.

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- ¿Qué tal la experiencia de perfeccionarse en el Real Madrid?

- Siempre estuve actualizándome con algunos cursos en Europa y surgió eso también. Sentí que era sumamente importante. Allá la competencia es muchísimo más drástica y entonces la actualidad de la información surge de manera mucho más espontánea. Siempre fui preparándome con algunos cursos en Europa, mientras estaba haciendo estas pasantías ahí. Ahora se me dio la oportunidad de tomar Barnechea, siento que es el club idóneo para empezar y generar una carrera exitosa.

- ¿Qué otros países visitó de Europa?

- También estuve con Manuel Pellegrini en su proceso en el Manchester City el año 2016. Después estuve también en China con él. España, Inglaterra y China serían los tres países por donde pasé.

Ingeniería Comercial y Everton

- ¿Qué pasa con su carrera de Ingeniero Comercial? ¿Ha ejercido?

- No la alcancé a ejercer, porque siempre me dediqué al fútbol. Cuando terminé mi carrera, que fue en conjunto con la de técnico, me fui de ayudante de Nicolás Córdova a Universitario de Lima, en Perú.

- Su padre fue presidente de Everton, su abuelo también y además dirigió la Asociación Central de Fútbol, organismo anterior a la ANFP.

- Claro, y toda la vida seguí al Everton, toda la vida también estuve involucrado en un camarín, en el fútbol en general. En el fondo, la carrera de ingeniería siempre la vi como un complemento hacia el poder dirigir y generar parámetros de evaluación en todo este tema.

- Por su historia, una meta debe ser dirigir a Everton algún día...

- Sí, por supuesto que sí. Everton es el club de mi vida y vamos a apostar estar allí en un tiempo. La verdad hoy día es que me enfoco en Barnechea, es un club que me genera mucha adhesión. Eso sí, por qué no pensar en Everton en un mediano plazo. Tengo el conocimiento acabado del club, como para poder generar también una campaña con altísimas expectativas.