Fue “9″ de Colo Colo y hoy trabaja en construcción: “Santiago era como EEUU”

Javier Cámpora tiene 42 años y hace rato que dejó el fútbol profesional. El argentino se hizo conocido en Chile por sus pasos en Deportes Concepción (2005) y Colo Colo (2010). Desde su natal Rosario, el ex atacante trasandino conversó con AS y repasó sus vivencias entre el Biobío y Macul.

“Estoy jugando en el torneo senior con Rosario Central junto a varios amigos y ex compañeros. Volví al lugar donde todo empezó, donde me formé como jugador y me enseñaron valores. Como padre de familia, quiero inculcarle a mis hijos todo lo que yo aprendí ahí”, cuenta Cámpora.

- ¿Cómo es ese torneo senior?

- Es un torneo regional, pero lo que quieren es unificar y que se juegue en todo el país. Por ahora es amateur y requiere mucho costo. El torneo pasado fuimos campeones y la idea a futuro es jugar con equipos de Buenos Aires, pero eso va a llevar tiempo.

- ¿Está dedicado sólo a eso o trabaja en otra cosa?

- Estoy en la construcción, siempre me gustó. Con mi socio hemos hecho estacionamientos y locales comerciales. Hoy tengo la suerte de vivir de eso. Me gusta el tema. ¿Y el fútbol? Me ofrecieron ser representante, pero eso lo tengo ahí, evaluando. Y técnico no, porque sería volver a lo de antes: concentraciones, fines de semana, etcétera. Hoy, la familia y los amigos no los cambio por nada (risas).

- ¿Qué recuerda de Chile? Primero jugó en Concepción...

- Siempre estaré agradecido de Chile. Óscar del Solar me fue a buscar para jugar en Conce, yo tenía poca continuidad en Rosario Central y fui. Jugué bastante, marqué muchos goles y dejé varios amigos. Por lo bien que me fue en Conce, pude volver a Argentina, fui goleador en Tiro Federal y eso me permitió seguir arriba en la carrera. Hasta ahí yo llamaba para pedir equipo y después me empezaron a llamar de los clubes a mí (risas).

- Luego jugó en Colo Colo, imagino que son palabras mayores...

- En Colo Colo de lo único que te tienes que preocupar es de jugar bien al fútbol. El lugar para entrenar es tremendo y los empleados están preocupados de que no le falte nada a los futbolistas. Es el club más grande de Chile y es hermoso todo lo que lo rodea. Además, Santiago me sorprendió bastante. Yo he ido a muchos lugares gracias al fútbol y, sin desmerecer otras ciudades, se me hace lo más parecido a Estados Unidos, es primer mundo. Yo vivía en El Golf en Las Condes y era hermoso.

- ¿Le quedó alguna espinita en Colo Colo? Ese equipo perdió el torneo sobre el final con la UC...

- Yo creo que ese era el plantel con más riqueza técnica en que estuve. Me habría gustado jugar más, porque estaban Esteban Paredes y Ezequiel Miralles, que andaban muy bien. Paredes me hacía acordar mucho a Salvador Cabañas. Físicamente era parecido y tenía todo lo que pedía la jugada: pensaba algo y lo ejecutaba siempre bien. Tenía una capacidad increíble, un fenómeno. Aguantaba la pelota, jugaba a un toque, aceleraba, le pegaba al arco y era gol.

- Usted es recordado por el famoso “gol del banderín” en un Superclásico ante la U. Con ese tanto empataron 2-2 en el último minuto. ¿Cómo lo recuerda?

- Mis hijos lo ven y me dicen que hoy con el VAR me lo habrían anulado (risas). Fue un partido muy emotivo, con ida y vuelta, llovió muchísimo.... Yo en esas jugadas me ponía en offside a propósito y luego salía para arrastrar la marca, pero esa vez me demoré un poco más de lo habitual (risas). El línea tuvo la mala suerte de que se le cayó el banderín, cuando levantó la vista yo ya estaba habilitado y marqué el gol...