ENTREVISTA AS
Fue campeón con Argentina, ganó la Libertadores y ahora quiere volver a brillar en Chile
Asomó como promesa de San Lorenzo, fue a un Sudamericano Sub 20 y pasó por Portugal y México. Hoy aparece como uno de los grandes fichajes de la B.
Rodrigo Contreras (27) ha tenido una carrera soñada. Fue campeón sudamericano con Argentina Sub 20 en 2015 y se consagró con San Lorenzo en la Copa Libertadores 2014. Luego, por falta de oportunidades, emigró al Sporting Braga de Portugal y el 2018 aterrizó en Chile para vestir la camiseta de Deportes Antofagasta.
Hoy está de regreso en el elenco nortino y quiere volver a ser importante. En su primera etapa anotó varios goles y su buen rendimiento le permitió ser traspasado al Necaxa de México. Posteriormente, retornó a Argentina para vestir las camisetas de Aldosivi, Defensa y Justicia, y Platense, pero siempre le dio vuelta a la idea de volver a Chile.
“Vengo a ser un aporte para que el equipo pueda ascender rápidamente y mostrar un nivel que me permita ser importante este año”, le cuenta a AS el delantero trasandino.
- ¿Por qué decidió volver a Chile y a la Primera B?
- Lo hago por un objetivo personal que tengo de dar un paso hacía atrás en mi carrera para poder tomar impulso y mejorar. Decidí venir a Antofagasta porque le tengo mucho cariño al club, hace tres o cuatro mercados que me estaban buscando y no se había podido dar. Le debo mucho a esta institución, porque gracias a mi primera etapa pude jugar después en México.
- ¿Qué recuerdos tiene de su primer paso por Antofagasta?
- Me tocó hacerle un doblete a la U en un partido que le ganamos, también hice una asistencia en un 4-3 que le hicimos a Colo Colo. Pasé muy lindos momentos acá, en ese año (2018) quedamos en la historia por haber clasificado a la Copa Sudamericana. Era la primera vez que se conseguía clasificar a un torneo internacional.
- Después de esa campaña dio el salto al fútbol mexicano...
- Sí, estuve en el Necaxa. Fue una etapa donde me sentí muy cómodo, la gente aún me recuerda con mucho cariño porque tuvimos buenas campañas. El primer semestre llegamos a cuartos de final y en la segunda mitad del año perdimos en semifinales con Monterrey. Hasta el día de hoy me mandan mensajes y nos desean lo mejor.
La consagración máxima en Sudamérica
- ¿Cómo fueron sus inicios en San Lorenzo?
- San Lorenzo es mi casa, me crié ahí, estuve desde los 11 años hasta que después me tocó salir y buscar otros rumbos. Todo fue muy rápido, porque el año que debuté salimos campeones del torneo argentino y al otro pude ser parte del equipo que ganó la Copa Libertadores el 2014. Fueron cosas hermosas.
- ¿Qué sintió al ser parte de ese logro histórico?
- Son cosas que quedan para toda la vida, debe ser el mejor recuerdo que tengo como jugador de fútbol. Me queda quizás la espina de no haber jugado, pero era muy joven. Sí pude concentrar en tres partidos de esa campaña, por lo que me siento parte de ese grupo.
Su experiencia en la selección argentina
- Fue importante en el Sudamericano Sub 20 que ganó Argentina el 2015, ¿qué recuerda de ese torneo?
- Esa es otra de las cosas lindas que me tocó vivir como futbolista. Ser campeón con tu país es algo que todo el mundo sueña. Esa fue la última vez que Argentina salió campeón de un torneo de esta categoría, lo que hace que se valore mucho más con toda la competencia que hay ahora.
- El Mundial no lo pudo jugar...
- Fue un golpe duro en mi carrera, porque había sido parte del proceso, había hecho goles en el Sudamericano, uno incluso a Brasil, y Humberto Grondona me había dicho que contaba conmigo, pero lamentablemente terminé quedando afuera sobre el final. Sentí mucha pena e impotencia porque no merecía que pasara eso.
- ¿Recuerda a algún compañero de esa camada de jugadores?
- Sí, a varios, pero el más cercano a mi era Ángel Correa, ya que nos conocíamos de los 11 años. Ambos salimos de esa generación dorada de San Lorenzo. Imagínate lo que fue compartir con él tanto lo del club como en la Selección. Hasta hoy hablamos seguido y hace poco lo felicité por lo del Mundial de Qatar, porque se lo tiene muy merecido por todo lo que se ha esforzado.