Fue campeón con Unión, dejó el fútbol por un duro drama y quiere volver: “Se me juntó todo”

Cristián Guerra (28) tiene la intención de volver al fútbol profesional. El arquero formado en Unión Española dejó de jugar hace un par de años con la idea de atender una delicada situación familiar, pero ahora se siente más tranquilo para retomar la actividad competitiva. Así lo reconoce en charla con AS.

A fines del 2021, el meta optó por rescindir su contrato en Palestino para acompañar a su hijo en el tratamiento de una malformación congénita y a su esposa en un embarazo de riesgo. Por suerte, tanto su pequeño como su mujer salieron adelante. “Pasé tiempo de calidad con mi familia”, recuerda Guerra.

- Cuénteme más de lo que pasó junto a su familia...

- A mi hijo le diagnosticaron una malformación congénita en los brazos y el tratamiento que había no se conocía mucho en Chile. Fuimos a la Clínica Las Condes y nos tocó un traumatólogo que nos dio una opción, pero que era más experimentar que dar una solución definitiva.

- ¿Qué pensó junto a su esposa en ese momento?

- Ahí decidimos optar por esta cirugía y después de eso, nuestro hijo estuvo varios meses en recuperación. La cosa es que cuando él ya se estaba recuperando de un brazo, tuvimos que operar el otro... Aparte, ese momento yo también venía de un tratamiento de fertilidad con mi esposa y justo coincidió que ella quedó embarazada. Sin embargo, a los tres meses, y como era un embarazo buscado, mi esposa empezó a tener problemas y muchas veces estuvo hospitalizada.

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- Se le juntó todo...

- Sí. Por eso decidí rescindir en Palestino. Yo tenía que estar con mi esposa y mi hijo... Agradezco haber tomado esa decisión, porque para ellos fue un apoyo incondicional.

- ¿Y cómo están ellos ahora?

- Lo de mi hijo fue bien complicado, porque los huesos de su antebrazo estaban unidos. Entonces, él no podía girar el brazo. Tuvo que aprender a ocuparlo desde cero. Sigue en tratamiento, porque es un proceso muy largo, pero de la cirugía quedó súper bien. Quedamos felices con la oportunidad que encontramos en este traumatólogo, porque antes habíamos ido a otro doctor y nos había dicho que no había nada que hacer. Eso era bien frustrante y limitante para mi hijo.

- Ahora usted pretende volver al fútbol...

- Sí, este año empecé a buscar opciones y se me acercaron algunos equipos, pero es difícil, sobre todo cuando sales y mucha gente no sabe por qué decidiste dejar de jugar. Los dirigentes pueden ver las estadísticas y decir ‘ah, este dejó de jugar en 2021’, pero no saben el motivo... Pueden pensar que yo me quedé sin contrato o que no me quería ningún club. Y no fue así, porque a fines del 2021 se me acercaron varios equipos de Segunda División. Me llamó Deportes Antofagasta, Rangers, pero mi decisión fue priorizar a mi familia antes de seguir jugando. Sabía que saliendo del fútbol, volver iba a ser un poco más complicado.

- ¿Cómo se mantiene físicamente?

- En las mañanas voy tres horas al gimnasio y en las tardes me gusta ir a moverme un poco más al arco. Estoy entrenando a full, porque sé que ahora se abre la oportunidad de poder encontrar equipo y hay que estar de la mejor forma posible. Ahora estoy en Gorbea, en el campo, y es otro estilo de vida. Después de estar tanto en Santiago, pausar un poco igual me ha servido.

- ¿Qué más hace en el campo?

- Estamos en las casas de mis suegros y acá siempre hay algo que hacer. Me levanto temprano, me voy al gimnasio de 9 a 12, después almuerzo, y ahí ayudo en lo que más se pueda. Ahora que hay frío hay acarrear leña y cortarla... Aquí es más relajante, más lindo, y disfruto más con mi hijo, con la lluvia. El sur es para poder estar tranquilo.

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