Fue campeón en Chile, jugó en Colo Colo y hoy es empresario: “La vida real es muy distinta”

La vida de Nicolás Crovetto (39) tomó un giro totalmente inesperado tras su retiro del fútbol profesional, a mediados de 2024 en Magallanes. Tras colgar los botines, el ex lateral, que fue campeón con Huachipato y que pasó por Colo Colo, Udinese y Albacete, entre otros, tomó la decisión de probar suerte en dos rubros totalmente diferentes: el pádel y el mercado inmobiliario.

“Le he dedicado mucho tiempo a eso, me ha ayudado a sobrellevar el luto inicial de dejar el fútbol. En el pádel, hice el curso de instructor y pude poner en práctica todo lo aprendido en mi carrera como futbolista”, señaló en entrevista con AS.

Respecto a su labor empresarial, Crovetto explicó que forma parte activa de dos proyectos inmobiliarios, uno en Santiago y el otro cerca de Valdivia. “Mis padres son arquitectos y he aprovechado un poco de absorber las experiencias de ellos”, complementó.

- Al momento de dejar el profesionalismo. ¿Fue difícil tomar la decisión?

- Cuando uno ya cumple una cierta edad, siempre lo está pensando. Fueron muy buenos los últimos años en Magallanes, me encontré con un club hermoso, con gente que quiere mucho a su equipo. Terminamos una temporada de dulce y agraz, con torneos internacionales, ganando cosas, pero no lo pudimos sostener. Después, las ofertas que tuve implicaban tener movimientos muy grandes en el ámbito familiar. Tengo mis dos hijos, mi señora y uno pone en la balanza mover todo. La parte económica no era algo que me permitiera hacer ese cambio, y ahí tenía estos proyectos, del pádel y negocios immobiliarios, que si me dedicaba al ciento por ciento, lo económico sería similar. Así que decidí ponerle término a mi carrera.

- ¿Ha sido muy difícil el cambio?

- Es bien distinto. Con el fútbol uno está acostumbrado a algo más estable, salvo cuando hay que buscar equipo a fin de año. Cuando uno trabaja en otra cosa, no es un constante recibir tu sueldo a fin de mes. Hay que tener un orden con los ingresos que permita planificarte y pasas a ser una persona normal. Cuando eres futbolista vives en una burbuja. Cuando viajas, te hacen todo. Cuando llegas al aeropuerto, está todo hecho, check in, maletas, llegas al hotel a dormir. La vida real es muy distinta y hay que lograr adaptarse a eso. Toca apoyar en la casa, con los niños, en el día a día. Es un cambio bien grande.

- ¿Lo vivió así en el ámbito laboral?

- Los tiempos son distintos. A veces estás todo el día en una cosa en específico, otros días no tanto. En el fútbol es muy rutinario. Uno se acostumbra a comer lo mismo, descansar lo mismo. Requiere un poder de adaptación correcto.

- ¿Usted mantiene su residencia en Santiago?

- Sí, junto a mi familia.

- ¿Y tiene un proyecto en el sur?

- Sí, es cerca de Valdivia. En ese proyecto yo estaba metido con un socio y él se portó mal, así que tuvimos que hacernos cargo y llevar adelante el proyecto con mucho sacrificio junto a mi señora. Va lento, pero bien. La idea es llevarlo a término y después seguir con otras cosas. No es mi línea de proyecto, lo que si tenemos en mente es armar como una especie de Strip Center en Santiago, aquí cerca de La Florida, donde vivimos nosotros. Ahí ir creciendo en el tema inmobiliario, tenemos en mente una pizzería y otras cositas entre medio, que están de a poco creciendo.

- Respecto al pádel, es lo que lo mantiene ligado al deporte, ¿no?

- Así es, de instructor ya hago clases a hartas personas que van al club donde trabajo. Hay una comunidad bien bonita, buena onda, es muy grato participar todos los días.

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