ENTREVISTA AS
Fue compañero de Zampedri y hoy quiere brillar en Chile: “Tenía ganas de dar un salto a Primera”
Con 30 años, el argentino Mateo Acosta firmó en Huachipato, siendo esta su segunda experiencia fuera de su país. En AS Chile, habla de su primer mes en Talcahuano.
El pasado 28 de noviembre, Huachipato anunció a través de sus redes sociales la contratación de Mateo Acosta (30). Luego de casi tres años, el delantero argentino dejó Brown de Adrogue de la Primera Nacional (ascenso de su país) para arribar a Talcahuano. El goleador celebró la noticia como gol: era la oportunidad que había buscado toda su carrera.
El fichaje estrella de los acereros debió dar una vuelta larguísima antes de dar el salto. Sin ir más lejos, pasó por lo más profundo del ascenso de su país donde, incluso, compartió plantel con Fernando Zampedri, actual figura de Universidad Católica y máximo artillero del fútbol chileno en las últimas tres temporadas. “Jugamos juntos en Juventud Unida. Con él, lo que tenemos en común es que la peleamos bien de abajo”, cuenta a AS Chile.
La nueva vida de Mateo Acosta en Chile
Acosta vive en la Región del Bio-Bío su segunda experiencia en el extranjero. Pasó por Alianza Petrolera de Colombia en 2016, pero no tuvo el éxito esperado. “Llegué con el torneo ya en marcha y con un clima difícil. Los cambios de temperatura, la altura y sin la preparación que me hubiese gustado tener... fueron varios condimentos que llevaron a que no me fuera tan bien y volver a Argentina rápidamente”, dice el nacido en Caballito, Buenos Aires. Es por eso que en cada frase se nota su ilusión y entusiasmo.
“Tenía esa espina de una nueva chance en el extranjero, pero quería que se diera de otra manera, como lo estoy viviendo hoy. Llegué con tiempo, estoy haciendo una buena pretemporada y voy conociendo cada día a mis compañeros. Eso era lo que quería”, agrega.
La exigencia de los entrenamientos le han impedido conocer con detalle la nueva ciudad que lo acoge, pero lo que ha visto le gusta. “He visto poco porque estamos entrenando doble o triple turno. Lo que pude ver de Talcahuano y Concepción me gustó. Pensé que eran ciudades más chicas por lo que había visto en fotos. Son ciudades que tienen bastantes cosas para hacer. Me han dicho que hay playas muy lindas cerca. Ya tendremos tiempo para conocerlas”, añade.
- ¿Con qué se encontró en Huachipato?
- Con un plantel joven con mucho potencial. Con chicos que vienen hace mucho tiempo juntos, entonces el grupo está consolidado hace bastante. Además, me recibieron de la mejor manera. El estadio es muy bonito. Hicimos fútbol el sábado pasado en él y me encantó. Por lo que me dijeron, el club es uno de los pocos en el país que tiene estadio propio. En las redes, la gente también me ha enviado mucho cariño, con muchos mensajes de aliento y bienvenida. Toda la gente que rodea a Huachipato tira para el mismo lado.
- ¿Cómo recibió el interés del club?
- Cuando me llamaron ni lo dudé. Tenía muchas ganas de dar un salto a Primera. Tuve opciones en mi país y también en Chile, y cuando Huachipato me llamó, lo único que pensé era en que se hiciera rápido. Cuando se cerró todo estaba muy contento.
- ¿Habló con algún colega sobre el fútbol chileno antes de venir?
- No pude charlar con nadie, pero cosas que veía de compañeros que estaban acá, cómodos, me dieron una confianza extra.
- ¿Tenía otras referencias de la liga?
- No podía seguir todos los partidos en Argentina, pero cuando veías las noticias sabías de los equipos que competían o peleaban arriba generalmente eran los mismos. Pero ahora quedaron bien posicionados Ñublense, Curicó y Magallanes que ganó la Copa Chile. Sorprendieron bastante. Me llama la atención que la U no está en las primeras planas hace mucho. Católica viene haciendo las cosas bien hace bastantes años, Colo Colo fue campeón con diferencia este año. Ahora estando acá veré más partidos y estaré más informado.
- ¿Qué opinión tiene sobre Gustavo Álvarez, nuevo DT del equipo?
- Lo conocía de enfrentarlo solamente. Me encontré con un técnico muy trabajador, que intenta tener un equipo ordenado, con una idea de juego muy marcada. Estamos trabajando para tenerla lo antes posible.
- El ascenso argentino es un mercado muy cotizado por el fútbol chileno y muchos colegas suyos han mencionado que en sus carreras tuvieron que trabajar en otros rubros para poder sustentarse económicamente. ¿Fue su caso?
- No me tocó trabajar de otra cosa, pero sí hubo momentos en los que tuve que vender cosas para poder sostenerse. Tenías muchas obligaciones y había atrasos de cuatro o cinco meses en los pagos que complicaban todo, sobre todo en Argentina donde todo está más caro. Son cosas que vivirlas te sirven para madurar en otros ámbitos.
- ¿Qué cambió en Brown de Adrogué, club desde donde llega a Chile? Fueron casi tres años allí y con buenas temporadas.
- Creo que Pablo Vicó (N. de la R: es el entrenador de Brown) me marcó para poder rendir tanto allí. Apenas llegué al club me dio la cinta de capitán y eso ayudó en mi confianza. Fueron casi tres años muy buenos, la gente me tomó mucho cariño y todo eso me ayudó a trascender y pelear arriba con el club. Yo pensé que mi tren había pasado, pero gracias a Pablo no fue así. Fue uno de las personas más importantes en mi carrera.
- ¿Qué metas tiene para 2023?
- No me pongo ninguna meta personal. Sí es un desafío muy importante, pero pienso en cada partido, voy paso a paso. Quiero un gran año para todos mis compañeros y para mí. Siempre los objetivos grupales llevan a los individuales. Ojalá que Huachipato pueda pelear cosas importantes.