“Ganarle a la cabeza ya es difícil”: el duro trance de César Valenzuela

César Valenzuela no lo pasa bien en su regreso a Huachipato, luego de su etapa en Everton durante el 2022. Fue el Sifup quien puso en el tapete la situación que afronta el mediocampista. El organismo reveló que se entrena al margen del plantel, a raíz de una decisión interna en el club. El ‘10′ chileno había optado por no abordar el tema, queriendo conservar cierta tranquilidad en medio de la inquietud que vive. Finalmente se abrió al diálogo con AS desde Talcahuano.

“Sí, he estado apartado del plantel, pero siempre entrenando en el complejo deportivo del club, con un profe del club y todo eso. No he estado entrenando por mi cuenta, estuve separado del plantel por una decisión técnica, del club, y no estaba considerado para el plantel de este año en Huachipato. No hay un tema contractual, ni de extensión, ni nada de eso, eso es mentira”, indicó Valenzuela, de 30 años.

- ¿Qué pasó entonces?

- Lo que sí es real es que no estoy en los planes del cuerpo técnico. El club me lo hizo saber, porque el entrenador trabaja con una cantidad de jugadores específica, no le gusta tener a muchos por puesto, así que decidió apartarnos a algunos para hacer los trabajos (de entrenamiento) mejor y para que nosotros hiciéramos también todos los ejercicios, pero con un profe aparte.

- ¿Esos entrenamientos son en paralelo al plantel y en el mismo horario?

- No, nosotros entrenamos media hora después que el grupo. Si ellos, por ejemplo, parten a las 9:00 (horas), nosotros partimos a las nueve y media.

- ¿En ese grupo de apartados también están Carlos Lobos y Bastián Roco?

- O sea… el tema de Bastián es un tema de él. No sé muy bien de eso, pero lo que sí sé es que es un tema contractual. No me puedo meter mucho en eso, porque desconozco sus razones. Y lo de Carlos Lobos tiene que ver con que se está recuperando de una lesión, él no está apartado del plantel, ni nada de esas cosas. Entrena a la par con los demás, pero como se está poniendo a tono, a veces pasa con nosotros. Él está considerado en el plantel.

- ¿Tuvo clara su situación desde el regreso a los entrenamientos para el 2023?

- No. Regresamos acá a la pretemporada en los primeros días de diciembre y a mí se me informó esto al final de diciembre, casi para las fiestas (de fin de año). Traté de hablar con la gente que me maneja y tratamos de ver otra opción en Primera, pero se hizo casi imposible, porque los demás equipos ya estaban armados y era difícil llevar otro jugador por el tema de los presupuestos. He tenido ahora algunas ofertas de Primera B y las estamos analizando para ver si me convencen. Quiero jugar y tener mayor continuidad.

- ¿Cómo asimila, en términos personales, esta situación?

- Es muy difícil. A mí se me renovó el contrato con Huachipato a mediados del año pasado cuando estaba (a préstamo) en Everton. Me llamaron para traerme en 2023 y me vine con muchas expectativas. Me instalé acá en Talcahuano con todas mis cosas, me traje todo de Santiago. Fue el primer año en que arrendé mi casa en Santiago, pensando en que iba a estar todo el año acá. Entonces me encontré con esta situación a fines de diciembre.

- Y es un tema familiar también…

- Es difícil de afrontar, porque venía con otras expectativas. Ha costado mucho, ya llevo casi un mes entrenando aparte del grupo y ganarle a la cabeza ya es difícil. Siempre trató de sacar lo mejor, de entrenarme bien para que cuando me toque ir a otro equipo, me pille bien. Es difícil estar apartado, no me había tocado nunca en mi carrera, pero ya tengo casi 30 años y no me sorprende nada de esto. Espero sacar lo mejor, irme a un lado donde pueda jugar y desarrollarme como yo quiero.

- ¿Siente que se va despotenciando con esta dinámica de entrenamientos?

- Sí… Hemos hablado con el profe que nos está entrenando y hemos hecho muchos trabajos con balón, con giros y cambios de dirección, algo parecido a como si estuviéramos jugando. También hemos entrenado en las tardes e igual me he preparado bien para llegar al lugar donde me toque ir. Hoy (ayer miércoles) se me acercó el profe acá para decirme que quiere que yo empiece los trabajos con ellos, que nuevamente vuelva al grupo a integrarme, pero siempre sabiendo que cuando arme los equipos no voy a estar ahí y quizás trabaje con un profe aparte. Más que todo para ayudarme en lo futbolístico.

- ¿Eso se lo comentó personalmente Gustavo Álvarez?

- Sí, eso me dijo… No sé por qué habrá sido, quizás por las informaciones que han salido. No entiendo tampoco por qué me lo dijo, pero hice algunos trabajos con todos y luego me separaron. Como que nuevamente comencé a integrarme al grupo.

- ¿En diciembre fue Álvarez quien le informó que no estaba en los planes?

- Yo llegué acá y conocí al profe. No tenía contacto con él, pero a mí Gustavo (Álvarez) me informaó a fines de diciembre que en mi puesto hay dos jugadores y que en caso de que haya un tercero, él quiere que sea un juvenil. Que por mi trayectoria, considera que es injusto que yo parta siendo el tercer volante. Me abrió las puertas para que buscara otra alternativa y me dijo que no estaba considerado en sus planes. Después el club le informó esto a mi representante.

- ¿No se resigna a la idea de quedarse sin jugar este año?

- Lo que más quiero es competir. Donde vaya sé que voy a competir con otros jugadores, eso es lo que uno también busca, estar en un plantel y competir. Estar separado y no jugar es muy difícil. Tengo contrato por todo el año acá y en caso de que no surja una oferta que me convenza o no llegue una opción concreta, tendré que quedarme todo el año acá y esperar que se abra de nuevo una ventana a mediados de año. Ojalá llegue una oferta ahora, porque lo que más quiero es salir a jugar.

- El Sifup puso en la agenda lo que estaba pasando con usted y otros jugadores. ¿Tuvo contacto con los dirigentes del sindicato?

- Cuando pasó lo de Bastián Roco sí hablamos con la gente del Sifup. Pero yo siempre traté de llegar a instancias de… o sea, no ir más allá. Preferí primero hablar con la gente del club y ver una solución. Tengo muy buena relación con Victoriano Cerda, ha sido una persona increíble, me ha ayudado mucho. También con Marcelo Pesce, que ahora está como a cargo del club, y con (Marcelo) Ambrosio, que es otro de los dueños junto a Jorge Correa. Evité salir antes a hablar cosas, más que todo por respeto y por la relación que tengo con el club.