“Gary estuvo en partidos de alto riesgo, con peleas y hasta balazos; nunca tuvo miedo”

Esta tarde la Roja saldrá a jugar contra Brasil y contra la historia. El equipo de Lasarte tiene una de sus últimas chances de seguir en la ruta a Qatar y uno de los bastiones será Gary Medel. Marco Denegri (50), un hincha chileno, lo fue a recibir al hotel en Copacabana y hasta recibió entradas de la mano del propio ‘Pitbull’. Es que a ambos los une Conchalí, el barrio y el club Sabino Aguad.

“Nunca se olvida de su esencia y de su origen”, cuenta Denegri en diálogo con As.

- ¿Desde cuando conoce a Medel?

- Lo conozco de chico, somos vecinos de la población. Yo soy mayor y nací jugando a la pelota, después lo empecé a ver a él cuando era niño. Nos acompaño siempre a todos lados y después cuando él empezó a jugar siempre lo seguimos. Ahora vengo con mi hijo a este partidazo.

- ¿Qué recuerda de los partidos que le vio en el club Sabino Aguad?

- Siempre fue un gran jugador, de chico jugaba en las divisiones superiores y marcaba diferencias. Esa fiereza que todos ustedes conocen la tiene desde siempre. A los 15 años jugaba en primera adulto y ahí juegan todos los de 18 hasta cualquier edad para arriba, es todo competidor. Entraba 15 minutos y daba vuelta los partidos. Ahí los papás debían firmar un permiso, pero después dejó de ir porque estaba en Católica.

- ¿Él no sentía temor de jugar con gente mucho más grande y en partidos peligrosos?

- Él estuvo en partidos de alto riesgo en el barrio, había peleas y hasta balazos. Él no se asustaba y eso que era chiquitito. Yo dejé de jugar cuando aparecieron armas. Gary siempre recuerda esos episodios.

- ¿Qué le produce verlo como un triunfador en el fútbol?

- Un orgullo gigante. Ya he estado en varios lugares siguiéndolo y ahora que mi hijo comparta esto conmigo, que ya tengo 50 años, es importantísimo. La superación que vivió Gary no solo es para él, es para toda nuestra población.

- ¿Tiene fe en un triunfo chileno?

- Tengo ilusión y por eso estoy aquí. En el fútbol no hay nada escrito. Brasil puede ser muy bueno, pero han pasado tantas cosas en el fútbol... Si lo logran no creo que esta sea la última hazaña de la Generación Dorada, pueden venir más.