“Había chances concretas de llegar a Colo Colo... Estoy muy dolido con él, filtró la información”
Joaquín Montecinos habló por primera vez de su frustrado paso a Colo Colo y la posterior salida de O’Higgins. Apuntó contra Francisco Meneghini.
Joaquín Montecinos protagonizó uno de los episodios más polémicos del último mercado de pases. El jugador estuvo cerca de dejar O’Higgins para llegar a Colo Colo, pero todo acabó en escándalo porque el jugador fue cortado por los rancagüinos y hace poco se quedó sin club tras ser rescindido.
“Había chances claras de llegar a Colo Colo y el problema era que pertenecía a los mexicanos. O’Higgins no tenía nada que ver. No había tiempo porque cerraba el mercado y fue una oportunidad que quise pelear, pero terminó todo muy mal, jamás lo imaginé y menos que fuera tan mediático. Di la información en privado y se hizo público en minutos. Lo que más se pidió era tener eso entre cuatro paredes. No hubo códigos”, comentó en diálogo con Picado TV.
“Fue todo muy rápido. Yo había hablado con una sola persona... Me duele, porque a ‘Paqui’ (Meneghini) le tengo mucho cariño, estuvimos juntos en Audax y jamás pensé que se filtraría una información que sin duda iba a causar problemas. Estoy muy dolido con él por cómo se llevó la situación... Se difundió en todos lados y cag... Al otro día volvimos a tener una charla (con el DT) y un par de días después me mató en conferencia. Fue muy injusto", añadió.
Luego, dio más detalles del hecho y de las consecuencias de un caso que se robó toda la atención del fútbol chileno.
“No maté a nadie, fui sincero y transparente. Mi nombre se manchó horrible y no tengo problemas en asumir mis errores, pero fue mucho. Siempre es mejor decir la verdad y siempre he sido de frente no he pasado a llevar a nadie. Mi error fue confiar en las personas”, argumentó.
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“Él (Meneghini) era la única persona que me podía decir, ‘Joaco, esto es descabellado, quédate’. No es que fui y le dije ‘no quiero jugar, me voy’. Imposible, no había nada firmado... No estoy matando a Paqui con que es un mal entrenador o mala leche. No le tengo rencor. El día que me fui lo abracé y lo miré a la cara. Le dije ‘gracias‘“, sentenció.
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