“Hablé con Guede y aclaramos las cosas; hay que aprender a perdonar”
En diálogo con AS, Germán Cavalieri reconoció que tuvo contacto con el DT del Málaga. Un caso de espionaje había quebrado la relación.
“Los espías existen en el fútbol, pero Colo Colo usó cámaras. Es grave, es como si entraran a una casa a robar”. Esa es la frase que utilizó Germán Cavalieri, en abril del 2017, para denunciar al cuerpo técnico de Pablo Guede en la previa del duelo ante Palestino. El actual DT de Comunicaciones, que recibió a AS en Buenos Aires (pincha para leer la entrevista principal), quedó molesto y la relación se quebró. Ambos habían sido campeones con San Lorenzo en febrero del 2016.
- ¿Lo solucionaron?
- Sí, hemos hablado y se han aclarado las cosas. A mí me molestó la situación del espionaje, pero uno también tiene que aprender a perdonar y ser agradecido. A Pablo le debo mucho porque me dio la posibilidad de trabajar con él y me enseñó. La relación es buena, hemos cruzado mails y mensajes. Ahora lo felicité porque está en Málaga y ese era el sueño que siempre tuvo. Espero que le vaya bien.
- ¿En ese momento le dolió mucho?
- Es que sentí que no era necesario que nos espiara porque ellos estaban peleando el título y nosotros, el descenso. Pero es una buena persona y un gran técnico, que tiene que mejorar algunos defectos, como nos ocurre a todos. Nosotros hemos sido felices juntos y hemos conseguido muchas cosas, aunque suene a matrimonio (ríe).
- También se enojó porque no dejaban salir a Nicolás Maturana...
- Sí, lo recuerdo. Igual a Nico Maturana le preguntaron y dijo que no. Esas cosas no me gustan porque hay que hacerse cargo (ríe). A nosotros nos llamaba para decirnos que no lo dejaban salir y cuando le pusieron un micrófono dijo ‘es mentira, yo no me quiero ir de Colo Colo’. Pero ya sabemos cómo funciona el fútbol.
- ¿Y finalmente fue real el espionaje?
- Hay gente a la que se lo reconoció y otra a la que no. Pero es un tema terminado. Además, una persona me dijo ‘si te mandó a espiar es por algo’. Es un elogio porque no iban a espiar a todos. Al final eso terminó siendo un buen consuelo (ríe).