“Hace 4 años llegué a Chile y empecé a ir a terapia, estaba frustrado; me he apoyado en mi familia y mi pareja”

Rafael Arace (29) es uno de los grandes refuerzos de Cobreloa. El delantero venezolano proviene de Deportivo La Guaira, club donde el año pasado festejó un título nacional, y ya cuenta con pasos por Chile: en 2019 estuvo en Unión Española y, un año más tarde, arribó a Coquimbo Unido, elenco con el que alcanzó las semifinales de la Copa Sudamericana 2020.

“No fue una decisión difícil, para mí es importantísimo llegar a Chile, es un reto. Jamás he jugado un torneo Ascenso en mi carrera, siempre he estado en Primera, pero el desafío de llevar a un club tan importante como Cobreloa de vuelta adonde debe estar, me motiva. Creo que puedo aportar y el profe César (Bravo) cree lo mismo, él me conoce de Unión”, dice Arace, en diálogo con AS.

Al iniciar la entrevista, menciona que acaba de salir de su terapia con el psicólogo, un tratamiento al que se sometió hace cuatro años y que nunca más dejó. A partir de ahí, comenzó a entrenar su mente a la par que su físico y recurrió a la meditación, una práctica que, según dice, le ha dado resultados. “No sé si soy el precursor, pero sí me gustaría inducir a mis compañeros a éste mundo, es la clave del éxito”.

- Es importante lo que hace, sobre poner el foco en la salud mental.

- Sí, empecé cuando estuve en Chile, en 2020 más o menos. Hoy cumplo un año consecutivo meditando todos los días y me ha funcionado muchísimo, me ayuda a enfocarme y a vivir el momento. Últimamente, el tema de la salud mental ya no es un tabú y eso ha ayudado a la sociedad. Incluso, hoy tuve mi última terapia presencial en Venezuela y continuaré de manera online desde Chile.

- ¿Hubo algún episodio que haya detonado esta preocupación?

- Sí, hubo un momento que no me estaba yendo cómo yo quería y me sentía frustrado. Entonces, leí Un Curso de Milagros, de la psicóloga Helen Schucman, que está en muchas plataformas, y me ayudó a vivir el presente. Pasó que justo mi carrera dio un vuelco a partir de ahí. Llevaba unos ocho partidos sin anotar y, una vez que me ocupé de eso, empecé a hacer goles todas las fechas. Tienes que estar bien de la mente para rendir.

- ¿En quiénes se ha apoyado en momentos difíciles?

- En mi familia: en mis padres, mi hermana, ellos son mis principales pilares. También en mi pareja, que es una persona que me está apoyando al máximo, no es fácil seguir a un futbolista profesional, hay que dejar cosas de lado. Ella llegará a vivir conmigo a Calama, dentro de un mes aproximadamente. Primero llego yo a ordenar todo, ver el tema de la vivienda, y luego se viene ella, Dios mediante.