“Hasta a mí me sorprendió estar aquí... Jaime García nos saca la mugre, pero eso nos ayuda mucho”

Con cerca de 17 años de trayectoria, Rafael Caroca dio un nuevo paso en su carrera. El volante de 36 años arribó esta temporada a Huachipato, donde volvió a coincidir con Jaime García.

“Rafa” llegó procedente de Ñublense, club en el que disputó más de 100 partidos y se transformó en uno de los referentes del equipo de Chillán.

“Estoy muy agradecido con ellos, ahí crecí como persona, como jugador y mi familia se sintió muy cómoda en la ciudad. Eso para mí es lo más importante”, comentó en conversación con AS.

Hoy, instalado en Talcahuano, el defensa asegura sentirse feliz. Y así lo reflejan los números: rápidamente se consolidó como una pieza clave en el esquema de Jaime García.

- ¿Qué lo motivó dejar Ñublense y llegar a Huachipato?

- Hasta a mí me sorprendió estar aquí, pero valoré mucho la intención de que Huachipato me tuviera acá. Su presidente, Hernán Rosenblum, me llamó y junto al cuerpo técnico de Jaime García me dieron el impulso para tomar este camino.

- ¿Qué sintió con el llamado de Hernán Rosenblum y de Jaime García?

- Felicidad, porque desde el primer momento sentí un mensaje de apoyo y como ya los conocía de Ñublense fue todo más fácil. Huachipato me ha sorprendido día a día, hay personas muy buenas y eso me tiene feliz. Ojo que también allá en Chillán conocí a gente a la que le tengo mucho cariño y que quiero mucho.

- Usted ha formado parte en diferentes fechas del equipo ideal de As, ¿cómo ha vivido esta temporada?

- Contento. Creo que la confianza que me dieron don Hernán (Rosenblum), el ‘profe’ García y mis compañeros desde el primer día ha sido importante. Incluso antes de llegar recibí un mensaje de Claudio Sepúlveda, que me daba la bienvenida, que confiaba en mí y que estaba contento de que me sumara al plantel. Aquí cada uno aporta su granito de arena para que el grupo crezca. Es una familia muy rica en todo sentido.

- Ha mencionado mucho a Jaime García, ¿cómo es él con sus jugadores?

- Tanto él como su cuerpo técnico me han dado confianza. Él basa su juego en eso. Nos saca la mugre, no te miento, pero a la larga eso nos ayuda un montón. Él confía mucho en nosotros como jugadores y como personas y a mí me ha ayudado mucho, tanto él como su entorno. Estoy muy agradecido de poder compartir este proyecto.

- Usted es uno de los jugadores con más edad dentro del plantel. ¿Qué rol está jugando dentro del grupo?

- La verdad es que soy de los más viejitos (ríe). Trato de acercarme a mis compañeros y conocerlos. A mí me interesa más la persona y poder ayudarlo en lo que necesite. Yo soy un agradecido con todos los compañeros que me ayudaron hasta hoy y espero devolver eso en mi profesión. Espero que el grupo venga feliz a entrenar.

- Usted tiene más de 17 años de carrera, ¿hay algo que tenga pendiente?

- No. En realidad yo vivo el día a día, lo disfruto. Busco los sueños que se pueden lograr, ya que soy un convencido de eso, pero hay que trabajar, ser buena persona y tratar de ayudar al que está al lado. Hay que tener energías positivas.

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