“Hubo actos de indisciplina, pero los dirigentes del club prefirieron mirar hacia el lado”

Óscar del Solar, experimentado entrenador de 65 años, le concedió una entrevista a AS y recordó su último paso por Deportes Concepción. Uno que acabó en septiembre del 2022, luego de cosechar un 42% de rendimiento, y que también tuvo varios desencuentros entre el DT y la dirigencia.

“Es la primera vez que hablo de Deportes Concepción desde que me fui”, dice el técnico, quien no tiene problemas en entregar detalles de todo lo que vivió en el club.

- ¿Qué diría sobre su último paso por Deportes Concepción?

- Yo creo que fue tal como estaba el club. Se jugó muy bien en 2021 y en 2022 se hizo un equipo con un presupuesto bajísimo. Llegamos a estar a dos puntos del líder y, para mí, éramos el equipo que mejor jugaba en la división. Ahora bien, el segundo semestre fue difícil. Hubo muchas dificultades en el equipo técnico y directivo.

- Esteban González tuvo que irse...

- Sí, por falta de pagos. También sufrimos la merma de seis jugadores titulares por lesiones... El manejo de las áreas de apoyo era de un nivel muy bajo y eso se notaba. Los titulares tenían un nivel, pero no podíamos contratar más jugadores del mismo nivel, debido a los presupuestos. En el segundo semestre, el equipo volvió a jugar muy bien, pero tuvo muchos problemas en la definición. También hubo un desgaste muy grande en la relación con la dirección del club...

- ¿A qué se refiere?

- Estábamos en desacuerdo en muchas situaciones y hubo algunos problemas de indisciplina (por parte de algunos jugadores). Yo entendí que había que tomar decisiones y el club prefirió mirar hacia el lado para evitar problemas.

- ¿Qué tipos de disciplina?

- Salidas... Se grababan haciendo determinadas cosas y lo subían a las redes. El futbolista tiene la posibilidad de hacer lo que quiera en su vida privada, pero grabarse y subirlo a las redes era como un desafío para el club. Es como decir ‘no me interesa lo que estén haciendo, yo hago mi vida’. Entonces, eso lo encontré difícil y me generó problemas internos. No hubo solución, pero yo me quedé muy tranquilo con todo el esfuerzo que hicimos y por cómo jugamos cuando tuvimos equipo completo. Mientras yo estuve, el club siempre peleó con los equipos más importantes y nunca estuvo en zona de descenso. Para mí fue una experiencia nueva.

- ¿Cómo así?

- Yo tengo muchos años en el club. Fui campeón de la Primera B en el 94, estuve en la liguilla de Copa Libertadores en el 98 y el 99 fuimos semifinalistas de la Copa Conmebol. También ascendí con el club como entrenador y como preparador físico, y fui a una final de la Copa Chile como técnico. Entonces, siempre había estado ligado a cosas positivas con el club. Ahora, las cosas terminan así cuando los clubes andan mal. Hay un efecto generalizado de cosas negativas.

- Ahora, entonces, espera que el panorama cambie de cara al futuro...

- Ojalá en algún momento el club pueda cambiar su forma y su profesionalismo de todas las áreas, porque eso termina afectando al producto final, que es la puesta en escena el día de partido. Yo estudié Dirección Deportiva y siento que hay mucho que aportar en cada área de un club. Yo tenía una idea en Deportes Concepción...

- ¿Cuál?

- Yo quería haber empezado como entrenador y después haberme transformado en el director deportivo del club, buscando áreas de desarrollo en el fútbol formativo, infantil, femenino y profesional, con áreas de análisis, de scouting, de control de entrenamiento... Pero bueno, nada de eso se pudo hacer. Mi tesis de título fue un programa de 400 hojas y fue muy reconocida en la evaluación de la Federación Española de Fútbol, pero sólo pude aplicar una hoja... De todos modos, mi paso por Deportes Concepción fue positivo. Por momentos, el equipo jugó muy bien y eso me dejó contento. Había muchos entrenadores jóvenes que venían y me pedían ver los entrenamientos, porque les gustaba mucho cómo jugábamos.

- Lo noté un poco molesto y decepcionado cuando habló de la directiva de Deportes Concepción...

- No estoy molesto, porque eso ya es parte del pasado. Y quizás decepcionado tampoco es la palabra, porque para decepcionarse de algo hay que esperar mucho.

- O sea, no esperaba nada de los dirigentes...

- En realidad fue una etapa de observación de una división en la que yo nunca había dirigido y que está más cerca del fútbol amateur que del profesionalismo.

- ¿Vivió alguna otra situación incómoda en el club?

- Había muchas cosas que no eran lógicas y que yo no las había vivido en el fútbol profesional, como que el equipo no tuviera camarines para vestirse y ducharse. O que yo no tuviese un lugar para hacer una charla o que la cancha de entrenamiento recién la pudiéramos usar en junio. Lo otro fue que cuando llegamos, en 2021, había siete u ocho jugadores que querían retirarse, porque estaban desencantados. Entonces, es raro eso. Como que el aura que había no era el adecuado. No todos logran darse cuenta de lo que realmente necesita un deportista para rendir y poder exigirle.