“Jugar en la U es lo máximo en Chile... La gente me para en la calle y se acuerda de que fui campeón”

Franz Schultz (34) dejó atrás el profesionalismo. El jugador formado en Santiago Wanderers dio un sorpresivo giro en su carrera y hoy brilla en Glorias Navales, club del fútbol amateur de Viña del Mar. “El último año me terminó por aburrir el fútbol, los tratos que hay y el mal manejo de muchas cosas. Yo conocí este deporte de otra manera”, aseguró en conversación directa con As.

En esta segunda parte de la entrevista, Schultz recuerda una de las etapas más destacadas de su carrera, su paso por la Universidad de Chile. El ‘Coreano’ arribó a los azules a mediados del 2016 y disputó 39 partidos en el club, siendo parte del último gran logro deportivo de la U, hace ya ocho años.

- ¿Cómo recuerda su etapa en la Universidad de Chile?

- Fue una experiencia muy linda. Yo me quedo muy contento con todo lo que he vivido, quizás en la U me faltó disfrutar un poco más el momento, hoy me cuestiono eso, pero haber jugado en un equipo tan grande como la U es algo muy lindo.

- Fue campeón del Torneo Nacional 2017, hasta hoy la última liga que consiguieron los azules. ¿Qué significa eso para usted?

- Es un recuerdo muy lindo, a veces la gente me para en la calle y dicen ‘mira el Franz, él jugó en la U y fue campeón’. Es como que hoy recién le tomo el peso a eso, porque aparte fue un torneo muy especial que peleamos palmo a palmo con Colo Colo hasta la última fecha. Ellos empataron en el penúltimo partido y recién en ese momento nosotros quedamos punteros y se nos abrió la puerta para poder ser campeones.

- Ya son ocho años en que la U no logra ser campeón de Primera División. ¿Qué tuvo de especial ese plantel del 2017?

- Nosotros teníamos un grupo maravilloso, no por nada logramos ser campeones ese año, llegamos también a la final de Copa Chile que perdimos con Wanderers y al año siguiente jugamos Copa Libertadores, que no nos fue tan bien, pero eso ya es parte del fútbol, hubo varios cambios en el plantel, entre esos se nos fue Mora (Felipe) y no pudimos tener la participación que esperábamos, pero fue una etapa inolvidable donde compartí con grandes jugadores.

- ¿Le cambió la vida en ese momento el pasar de Santiago Wanderers a la U?

- Jugar en la U te abre abre muchas puertas. Para un futbolista eso es lo máximo a nivel nacional, esto lo digo sin desmerecer a Universidad Católica o Colo Colo, que son grandes instituciones también. La U es un club que tiene de todo, entonces en ese sentido el cambio fue radical, pero me pude adaptar bien gracias a mi forma de ser. Los que me conocen saben que yo soy un tipo tranquilo, que jamás voy a dar declaraciones polémicas o algo por el estilo. Soy muy quitado de bulla y creo que eso me sirvió para entrar bien al camarín y adaptarme a esa nueva experiencia.

- ¿Sintió presión al jugar en uno de los equipos más grandes de Chile?

- Era raro, porque el tener una hinchada como la de la U obviamente que sí era una motivación, pero después dices ’uff 45 mil personas, es algo increíble’. En ese plantel del 2017 habíamos varios jugadores que no estábamos acostumbrados a eso. Me acuerdo que en la última fecha, contra San Luis, cuando salimos campeones era una locura el estadio y ahí sentimos que no podíamos desteñir porque era el momento cúlmine de esa gran campaña. Por suerte teníamos otros compañeros que estaban acostumbrados a esas instancias. Sin ir más lejos, algunos venían de haber jugado las finales de Copa América con Chile y nos ayudaron mucho en ese momento.

- ¿Cómo fue compartir con jugadores campeones de América como Gonzalo Jara, Jean Beausejour, David Pizarro o Johnny Herrera?

- Para mí fue un placer y un orgullo compartir equipo con ellos. Con eso yo ya me doy por pagado, porque son jugadores de talla mundial. Muchas veces me tocó concentrar con Jara o con David y son tipos increíbles. Uno jugó en Inglaterra, el otro ganó muchas cosas en Italia, pero pese a todo lo que lograron, te enseñan a ser persona, son muy humildes. El mismo Johnny Herrera, logró un montó de títulos, pero en el día a día te enseña lo que es la humildad. Hasta el día de hoy mantengo cierto contacto con ellos, para mi academia les pedí saludos para las redes sociales, para promocionarla, y me ayudaron también con eso.