Jugó dos partidos en siete años y hoy es figura en Chile: “Con mi mujer y mis dos hijos, estamos muy contentos en Calama”

La historia de Nicolás Avellaneda (31) es atípica para un futbolista. El portero argentino tuvo un inicio de carrera muy complicado, ya que en sus primeros siete años como profesional solo disputó dos partidos oficiales en la máxima categoría trasandina. El guardameta se formó en Lanús, para luego pasar por Defensa y Justicia y más tarde por clubes del ascenso como Ferro, Santamarina y San Martín de San Juan. Eso hasta llegar a Chile a San Luis de Quillota, donde su carrera dio un giro radical.

Durante el 2023 se consolidó como uno de los mejores arqueros de la Primera B, lo que le valió dar el salto a Primera División tras su arribo a Cobreloa. En los loínos se ha establecido como el titular y ha tenido actuaciones brillantes, una de ellas en el triunfo ante Colo Colo en el Monumental. ”Me costó tanto arrancar y poder jugar que hoy solo pienso en el presente, no me proyecto a largo plazo. El foco es devolver a Cobreloa entre los grandes del país”, asegura en conversación con As desde Calama.

- ¿Cómo ha sido dar el salto del Ascenso a la Primera División en Chile?

- Yo sabía el desafío que tenía por delante, el año pasado me mentalicé en tener un buen nivel en San Luis y sabía que así iba a poder tener oportunidades en equipos de primera. Ha sido una muy buena competencia con Hugo (Araya) acá en Cobreloa, porque comenzó atajando él las primeras fechas y después pude tener la oportunidad yo en los siguientes partidos. Lo importante es que los dos nos empujamos y estamos ambos tirando para el mismo lado, le ponemos difícil el trabajo a Emiliano (Astorga).

- El año pasado usted vivía en Concón, ahora está en Calama. ¿Cómo ha sido ese cambio de vida?

- Es cierto que son dos ciudades totalmente diferentes, pero en ese sentido la adaptación no nos costó como familia. Obviamente antes de llegar al club uno pregunta cómo es la calidad de vida para así saber más detalles del lugar al que uno va a llegar. Después ya depende de cada jugador y sus costumbres, si te gusta recorrer lugares quizás Calama no es el lugar ideal para eso, pero si uno es más casero y le gusta el tiempo con la familia la va a pasar bien como nosotros. Yo que estoy acá con mis dos hijos y mi mujer estamos súper contentos y no nos afecta para nada lo que puedan decir de que la ciudad es aburrida o fea, todo lo contrario, estamos muy cómodos.

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- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido del país?

- No me costó adaptarme, porque son costumbres muy similares, somos dos países bastantes similares. Chile sí tiene un poco más de organización a la hora de vivir, en Argentina se vive a dos mil por hora y creo que igual tiene que ver con el orden, con que allá la economía no es estable y es complicado vivir tranquilo. Acá está esa tranquilidad y eso se ve reflejado cuando uno va al supermercado y cada uno puede hacer las compras con más organización.

- ¿Está dentro de sus objetivos seguir en Chile por más años?

- La verdad es que no me mentalizo tanto a largo plazo, me costó tanto arrancar en mi carrera y poder jugar que mis últimos años fueron siempre pensando en el corto plazo, en los tiempos que tenía de contrato. Solo quiero hacerlo lo mejor posible, que si eso sucede seguramente vendrán cosas mejores. Mi objetivo hoy pasa solamente por devolver a Cobreloa al lugar que merece, que sea un equipo protagonista y que vuelva a estar entre los grandes del país.

El día que cumplió un sueño para toda su vida

- En 2011 pudo entrenar con Lionel Messi. ¿Cómo surgió ese momento?

- Fue justo para la Copa América 2011 que se jugó en Argentina, yo estaba seleccionado en las juveniles, fuimos de sparrings por dos o tres semanas y pudimos entrenar con esa selección mayor. Tengo esa foto aún en mi Instagram porque fue una de las pocas que me sacaron y coincidió que justo sale Messi y Mascherano. Es un lindo recuerdo que tengo en mi memoria, yo igual siempre fui ubicado, no quise pedir fotos ni nada por respeto a los más grandes, aunque es algo de lo que me arrepiento hoy, pero es un recuerdo que estará por siempre en mi cabeza y gracias a esa imagen puedo mostrarle a mis hijos con quien aunque sea compartí un entrenamiento.

- Imagino que más de algún gol le debe haber convertido Messi...

- Sí justo ese día de la foto hicimos un reducido y después de eso hicimos unos remates, donde estaba solamente yo atajando y me pateaban todos. Estaba Messi, Higuaín, Agüero, Di María, igual lo disfrute pese a que me hicieron muchos goles.