ENTREVISTA AS
Jugó dos partidos en tres años e igual brilló en la B: “Me he mantenido firme”
Con 26 años, el arquero de Iquique cumplió con la misión de reemplazar a uno de los mejores guardametas de la categoría. “Mi familia está feliz”, dice.
El primer contacto de Luis Sotomayor (26) con el fútbol fue cuando tenía cuatro años. El arquero de Iquique lo relata así. “Mi mamá dice que yo decidí ir al arco un día y me quedé. Cuando chico en amistosos en el barrio jugaba adelante, pero siempre me gustó esa sensación de tirarme y de evitar goles”, dice entre risas en conversación con AS Chile.
Más de 20 años después, el guardameta vive días especiales. Por lesiones y buenos rendimientos de sus colegas, el iquiqueño sólo ha jugado dos partidos en los últimos tres años, siendo el más reciente el que disputó hace unas semanas contra Santiago Wanderers. Ante los caturros, Sotomayor fue una de las grandes figuras del empate 1-1 que entonces dejó a los nortinos en el sexto puesto a seis unidades del líder San Luis de Quillota.
Ese día, el golero tenía una importante misión: reemplazar a Daniel Castillo, de notables actuaciones recientes en el cuadro de Miguel Ponce. “Sospechaba que podía jugar, porque ‘Dani’ (Castillo) había tenido una molestia en el calentamiento del partido anterior (contra Deportes Santa Cruz) y el ‘profe’ me había dicho que dependiendo los resultados de los exámenes de mi compañero, era una opción poder jugar”, cuenta.
- ¿Cómo han sido los días posteriores a ese partido que pudo jugar?
- He estado muy tranquilo. Tomé el partido con mucha tranquilidad, aunque no venía entrenando con normalidad porque tuve una operación de rodilla, así que estuve un mes y medio afuera. Entrené cinco días y me tocó jugar, entonces en eso sí estaba un poco intranquilo, pero a la vez siempre he estado consciente de mis capacidades, de lo que puedo dar. Mi familia siempre me apoyó, es súper futbolera, entonces está muy feliz por mí. Que se sientan así por verme jugar es algo muy lindo. Tengo muchos primos con los que jugábamos y el único que está sobreviviendo entre comillas en el profesionalismo fui yo (ríe). Ninguno de ellos pudo llegar y hoy se enorgullecen mucho de verme ahí.
- ¿Se sintió cómodo en el partido a pesar de tanto tiempo sin jugar y con pocos entrenamientos?
- Creo que me adapté rápido y uno ya entiende cuando empieza a jugar lo que tiene que hacer. Hablé harto con mis compañeros y ellos confían mucho en mis capacidades, así que eso también ayuda a que uno pueda rendir de la mejor manera.
- Con ‘Dani’ somos muy amigos. Tenemos un lindo grupo de trabajo con todos los arqueros. Él me ha apoyado en todo momento y cuando a él le toca jugar, lo apoyo a full, porque somos un equipo y queremos ganar.
- ¿Le llegaron más mensajes de lo normal en sus redes post partido?
- Sí, se llenó (ríe). Prácticamente todos los mensajes fueron positivos y eso es algo lindo, porque quiere decir que mi rendimiento fue bueno.
- ¿Cómo ha sido para usted afrontar un rol secundario en Deportes Iquique? Este fue su segundo partido contando las dos temporadas más recientes, situación distinta a lo que vivió en Colchagua e Independiente de Cauquenes en Segunda División...
- En Colchagua me tocó jugar prácticamente todo el año y me fue bien. En Iquique no me ha tocado hacerlo mucho, pero estoy tranquilo. Uno siempre quiere jugar, pero hay que seguir trabajando. Tuve lesiones y operaciones y eso quizás me cortó un poquito el poder jugar, pero siempre me he mantenido firme. Jamás he dudado de mis condiciones ni quise dejar el fútbol por jugar poco.
- ¿Y mentalmente es más duro que en otras posiciones teniendo en consideración que generalmente en el arco hay poca rotación?
- Psicológicamente es duro, pero uno tiene que ser profesional. Hay que trabajar el doble para tener una opción y más en esta situación, porque ‘Dani’ (Castillo) ha mostrado un muy buen nivel. La competencia que tenemos es muy buena y eso me hace crecer. Si uno hace bien las cosas, la opción puede llegar en el momento menos esperado y tiene que estar preparado para no desaprovecharla.
- ¿Tiene referentes en su puesto?
- Cuando chico miraba mucho a Dida, pero Claudio Bravo es mi mayor referente. Todo lo que ha ganado, lo que ha hecho. Es el mejor. Por algo se ha mantenido tantos años en el primer nivel mundial, porque tiene las condiciones y la mentalidad para hacerlo bien.
- Contaba anteriormente que comenzó a jugar al arco a los cuatro años. Alguna anécdota inolvidable debe tener...
- (Ríe). Hay una historia muy divertida con mi papá. Una vez cuando era chico fuimos a un campeonato de baby y me puse a conversar con él al lado del arco. Me distraje del partido y me dice ‘¡ahí viene la pelota!’ y me tira igual que un video muy famoso que existe. Me empuja y pego una tremenda volada y la atajo (ríe). Siempre nos acordamos con mi familia porque nunca había hecho una volada tan grande (ríe).
- ¿Qué metas tiene para su carrera?
- Soy una persona de ir día a día, aunque sí me gustaría consolidarme aquí en Iquique. Soy de la ciudad y es algo muy bonito representar al club. Quiero que logremos el ascenso, que es una meta de todos. Lo demás se verá con el tiempo.