Jugó en la Juve, fue a un Mundial con Uruguay y analiza a la Roja: “Es raro que Chile no tenga recambio”

Fabián Carini (43) llega puntual a la entrevista con AS en un hotel del barrio de Pocitos en Montevideo. El ex arquero uruguayo, quien disputó 74 partidos con su Selección, luce de buen ánimo y es optimista de cara al choque de la Celeste ante Chile, por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.

“Mis sensaciones son muy buenas y muy alentadoras, por el hecho de que está Marcelo Bielsa. Agarró una muy buena camada de jugadores”, afirma Carini, mundialista en Corea-Japón 2002 y ex futbolista de equipos como Danubio, Juventus, Standard Lieja, Inter de Milán, Cagliari, Atlético Mineiro y Peñarol.

Carini también aborda la ausencia de Luis Suárez y Edinson Cavani en la nómina de Bielsa: “Me sorprendió que no estuvieran, estaban teniendo continuidad en Gremio y Boca Juniors, pero cada técnico tiene su libro. Con o sin ellos, a Uruguay le irá bien”.

- ¿Es Bielsa el entrenador indicado para dirigir a Uruguay?

- Cuando lo confirmaron en el cargo, a mí me pareció espectacular desde todo punto de vista. Hablé con el ‘Pupi’ Zanetti, con Verón, con Sorín, y todos me decían ‘es lo mejor que pudieron hacer. Va de frente, potencia a los futbolistas, está en todos los detalles y no se le escapa nada’.

- ¿Le llama la atención cómo ha decaído la Roja? A Chile le ha costado encontrar recambio y ha tenido que ‘resguardarse’ en los de siempre: Vidal, Alexis, Medel, Aránguiz, Bravo...

- Uno no está en la interna del fútbol chileno y no sabe cómo se trabaja, pero Chile es una Selección respetable. Y no desde ahora. Cuando a mí me tocó debutar en Uruguay, enfrenté a Salas y Zamorano, que venían de jugar el Mundial de Francia 1998. Es raro que no tengan ese recambio que sí ha podido encontrar Uruguay, Argentina, Ecuador, Venezuela... Pero también hay que tener mucho respeto por todos esos jugadores que nombraste, que les han dado muchas alegrías.

- ¿Qué opina de Arturo Vidal?

- Y bueno, a mí me tocó enfrentarlo cuando él era muy jovencito, en el empate 2-2 acá, cuando mi amigo Marcelo Salas me hizo dos goles. Jugaban con personalidad y se veía que iban a andar bien. Bravo, por ejemplo, es un arquero que siempre me gustó por su facilidad para jugar con los pies. Bueno, al ‘Pitbull’ Medel ya lo conocemos y Charles Aránguiz me encanta. Es una Generación Dorada, quizás están desgastados por la edad, pero hay que tener cuidado con ellos y respetarlos.

- ¿Le hubiese gustado que Vidal fuese uruguayo?

- Eh, no, muy difícil... Nosotros estamos bien. Siempre estuvimos bien y siempre van a surgir nuevas figuras. A mí nunca me gustó eso de decir ‘che, tráeme a este, tráeme al otro, no...’. Nosotros nos arreglamos con lo que tenemos. Somos tres millones, pero cada tanto sacamos alguno que es bueno.

- Levantan una piedra y sale un jugador bueno...

- El otro día me preguntaron cómo hacíamos para sacar tantos jugadores. No sé si es el baby fútbol, si es nuestra idiosincrasia o si fueron nuestros antepasados, que dejaron la vara muy alta en el ‘24, ‘28, ‘30, ‘50 y los campeones de América que siempre andan ahí. El 95 por ciento de los jugadores de Sudamérica salen de lugares con carencias y la única alegría es tratar de divertirse jugando al fútbol. Desde chico convives con esa necesidad-presión de dar todo para salir adelante.

- A propósito de su pasado en el Inter. ¿Qué le parece que el club haya vuelto a fichar a Alexis?

- El Inter es un lugar donde tienes todo para poder brillar, tal como Alexis lo ha hecho en todos los clubes en que ha estado. Por algo lo volvieron a llevar, por algo confían en él y por algo sigue jugando en la Selección. Espero que por el bien de Chile, pero no en este partido (sonríe), le vaya de la mejor manera.

- Como ex portero, ¿cuánto cree que pierde Chile sin Bravo en esta doble fecha? Berizzo lo dejó fuera por no ir a los amistosos...

- Es complejo cuando uno deja de lado la Selección por priorizar otras cosas. A veces es difícil volver, pero bueno... Independiente de eso, Bravo es un fuera de serie.

- Usted jugó cuatro partidos contra Chile. ¿Recuerda algún cruce llamativo en la cancha?

- Mira: cuando yo era chico tenía roce con los delanteros o con quien sea. Pero claro, cada vez que eso pasaba con algún delantero, generalmente me terminaban haciendo un gol. Entonces, aprendí que no hay que decirles... Si yo te hablo por ejemplo, seguro me vas a hacer un gol (sonríe). Aprendí que para eso estaban Montero, Lugano o los capitanes.

- ¿Cuál fue el chileno que más lo complicó a nivel futbolístico?

- Zamorano seguro, era un jugador espectacular. Siempre estaba bien perfilado, siempre estaba atento en el área, y seguramente Marcelo Salas también. Pero al que le atajé más pelotas fue a Zamorano. Después, un poco más acá, fui compañero con David Pizarro en el Inter de Milán. Él tenía un enganche que no se la podíamos sacar y nos complicaba la vida.