Jugó en los grandes, sigue la línea de Mourinho y asumió en la B: “Es un paso importante”

Francisco Arrué (45) irradia ilusión y confianza en su conversación con AS antes de asumir el mando del plantel de San Marcos de Arica con miras al Campeonato Ascenso 2023. El ex mediocampista de Colo Colo, Universidad Católica y Universidad de Chile culminó una etapa de tres temporadas en Segunda División y enfrenta, con optimismo, el mayor desafío en la etapa inicial de su trayectoria como DT. En los próximos días se instalará en la ciudad y reveló detalles de la gestión que comandará con los nortinos.

“Es un paso importante en mi corta carrera. Siento que el trabajo realizado en los dos equipos en que estuve me ha llevado a tener esta oportunidad y sobre todo en una gran institución. Feliz de poder visibilizar mi trabajo, ya que el trabajo en Segunda División no lo es tanto debido a la falta de cobertura”, indica el ex entrenador de Colchagua y Trasandino.

- ¿Qué evaluación hace de su ciclo en Segunda División?

- Fue una etapa de crecimiento, es fútbol profesional también. Hay competencia y eso es lo que a mí me gusta. Vas instaurando todo lo que uno cree y afortunadamente, en los dos equipos donde pude estar, obtuve buenos resultados. Eso me deja conforme y ahora este paso es importante. Dentro de lo que quiero lograr como técnico, quiero ir paso a paso, ir quemando etapas. El paso en Segunda División fue muy importante para mí.

- Cuando se inició como DT siempre dijo que solo quería trabajar a nivel adulto. ¿Siente que fue lo correcto o tal vez debió haber dirigido antes en juveniles, por ejemplo?

- Sí, estoy totalmente seguro de cómo he iniciado mi etapa de DT. Ahora, el tema es que uno siempre termina formando. Hoy, hay muchos jugadores, sobre todo en estas categorías (Segunda División y Ascenso), que llegan con muchas falencias, sobre todo tácticas. Entonces, uno termina de formar, pero se hace dentro de la competencia. Eso me hacía sentir cómodo. La decisión que tomé ha sido la aceptada, también por un tema de convicción. Desde que empecé a estudiar siempre quise mi camino fuese la competencia, no la formación.

- En esto primeros años, tal vez, se encontró con situaciones inesperadas en la conducción de un plantel. ¿Cómo las enfrentó y solucionó?

- Todo se dio de manera natural. Afortunadamente, en la mayoría de los equipos en que jugué en mi carrera tuve la oportunidad de liderar de una u otra forma. Ahora, por supuesto que uno debe tener habilidades blandas para llegar a los jugadores y poderlos convencer. El manejo de camarín, para mí, no fue tema. Por supuesto que hay que enfrentar situaciones que uno, como jugador, no las enfrentaba, pero no fue tema para mí.

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- Con la vivencia que ha acumulado, ¿considera que las habilidades blandas son un aspecto crucial?

- Por supuesto. Primero un entrenador tiene que ser capaz desde lo teórico, desde lo práctico, y por supuesto que las habilidades blandas con un parte importante. El jugador no deja de ser persona y uno tiene que tratar de conocer, de ser cercano, que el jugador te crea. Tiene que haber un acercamiento, pero con un distanciamiento en cuanto al respeto.

- Usted es uno de los pocos que pasó por los tres clubes grandes como jugador. ¿Eso ha pesado en su gestión como DT?

- Sí, eso es un plus y trato de ocuparlo a mi favor, pero también es importante el conocimiento. Puede haber jugado allí, pero si no tienes conocimiento y no llegas a los jugadores, lo más probable es que eso no sirva de nada. En mi caso, he tratado de capacitarme desde que terminé mi carrera como jugador, viajar, conocer, conversar, juntarme con entrenadores y tratar de ser un poco más completo.

- Fue dirigido por técnicos importantes en su momento en Chile. ¿A cuál de estos legados echa mano hoy en su labor?

- A todos, aprendí absolutamente de todos, incluso de los que sentí que no me dejaron algo. Siempre hay algo que rescatar. Ahora, hay una idea clara de juego, tratar de buscar el arco rival, ser protagonista y eso con todos los técnicos que tuve no lo pude desarrollar como jugador. Tengo mucho respeto por todos los que me formaron, por todos los que me dirigieron. Tuve buenos, malos y más o menos, y de todos aprendí.

- Arica es uno de los importante del Ascenso, que había descendido por un tema administrativo. ¿Con qué expectativas iniciará su gestión en el norte?

- Estamos conformando un plantel para competir. Todos saben la historia del club, tradicionalmente ha estado en esta categoría. A mí me gustaría lograr objetivos importantes para la alegría de la gente y segundo para los que trabajamos en esta actividad.

- Siempre se les pregunta a los técnicos sobre la forma de jugar, pero no mucho en torno a su manera de trabajar, de entrenar. ¿Cómo es su metodología?

- La metodología que utilizo desde que empecé a entrenar es las Periodización Táctica. Me permite tener un orden de los entrenamientos. En palabras simples, esta metodología te permite trabajar desde el día 1 tu idea de juego y con balón. Acá no hay nada separado, en cuanto a los aspectos del juego, todo es junto, las partes física, técnica, táctica, psicológica. Permite que desde el comienzo el jugador se vaya impregnando de la idea de juego.

- ¿Por qué esta línea de acción y no otra? José Mourinho es el máximo exponente de esta forma de entrenar que surgió en Portugal.

- Cuando estaba terminando mi carrera en Huachipato me tocó ser dirigido por Mario Salas y la verdad es que a mí me gustó mucho. Ya era técnico, ya me había titulado, y después de eso empecé a averiguar, hice unos cursos. A mí se me hace muy cómodo, aunque respeto todas las metodologías…

- ¿Cómo la del entrenamiento estructurado, que difundió Guardiola con el Barcelona multicampeón a su cargo?

- Cuando estaba terminando mi carrera en Huachipato me tocó ser dirigido por Mario Salas y la verdad es que me gustó mucho. Ya era técnico, ya me había titulado, y después de eso empecé a averiguar, hice unos cursos. A mí se me hace muy cómodo, aunque respeto todas las metodologías…ambién te habla de la Alternancia Horizontal, lo que tiene que ver con la parte física y hace que los jugadores cuando tengan que competir lleguen al 100 por ciento de sus capacidades cognitiva y físicamente. Insisto, a mí me hace sentir muy cómodo esta metodología, porque después tuve la oportunidad de viajar y conocer mucho más al respecto. Claro, hablamos de metodología, pero lo más importante acá es que el jugador te crea. Cómo entregues el mensaje, cómo te expreses, la coherencia que existe entre lo que dices y lo que haces en cancha. Eso para mí es fundamental también.